Asesinar las esperanzas
Cuesta mucho entender a algunos comunicadores que han asumido la tarea de cortar de cuajo las esperanzas reales que se evidenciaron con las elecciones de Barinas.
A pesar de que los estudios de opinión demostraban y demuestran el rechazo de los venezolanos al madurismo, la información de las urnas electorales siempre ha sido contradictoria. La oposición pierde la mayoría de las gobernaciones aun siendo “mayoría”. Un tema necesario de desmenuzar y entender ¿cómo perdemos una posición que estadísticamente está en nuestras manos?
Cada día vemos en los distintos medios aparecer las explicaciones derrotistas de los que tratan de envilecer Barinas. Los argumentos sobran. Invito a los lectores a leer el fondo de los argumentos de los aniquiladores de la fe y responder –motu proprio– a cada uno de ellos, lo cual intentaré-osadamente- por mi parte, aunque tilden estas respuestas de naif o débiles teóricamente:
Estas son las críticas que leemos cada día:
1. El triunfo en Barinas trata de rehabilitar el camino electoral que “sabemos” nunca será imparcial, mientras no estén dadas las condiciones.
2. El triunfo no significa nada, pues automáticamente se instalan los contrapoderes: protectores, REDI, ZODI, ADI, el poder militar, las narcoguerrillas, el crimen organizado, las comunas, etc. Es decir, que el triunfo en Barinas inyecta poder a todos los perros de guerra de la revolución madurista.
3. Solo se trata de más poder para AD en detrimento de la unidad.
4. Este barinazo no trae en la cola un referéndum revocatorio porque el gobierno nunca lo aceptará.
5. Lo que ocurrió en Barinas es la consolidación del poder de Maduro, de los militares, la instalación de narcoguerrillas y la conversión de los gobernadores de oposición en jefes civiles que cuidan el ornato de las calles y la decencia pública.
6. Perder en Barinas no significa cambio de la naturaleza del régimen. Es más bien su engañosa consolidación por una vía decente aprobada por todos.
7. No ha cambiado la naturaleza del régimen, perder Barinas es resultado de la estrategia cubana para reforzar a un inexistente Maduro respetuoso de la legalidad.
Estos argumentos los repiten notables analistas que intentan justificar su incapacidad de analizar a un nivel de mayor profundidad lo que ha ocurrido en Barinas.
Buscaré respuestas, sin mucho alarde, desde el modesto lugar de una ciudadana común que se acostó el domingo con el corazón pleno, porque veía el reencuentro con sus familiares más cerca, que se podía esperar que la universidad venezolana volviera a ser lo que fue, quizás algo más trivial, trabajar y tener un salario decente, creer que su pequeña o mediana empresa pueda iniciar su recuperación, quizás no tener temor a expresar su opinión, o poder leer el domingo el periódico en papel en la sala de su casa tomando un buen café rodeado por su familia hoy partida en mil pedazos..
1. La primera pregunta. ¿Qué empujó a un habitante de Socopó, Sabaneta, El Cantón, Arismendi, Barinitas, Barrancas, Santa Bárbara, Obispos, Libertad, Ciudad Bolivia, Puerto Nutrias, a levantarse el domingo 9 de enero e ir a desafiar a uno de los 15 generales del régimen que se habían instalado en su pueblo, alardeando de su poder armado, o también ¿por qué desdeñar la voluminosa bolsa de comida que habían depositado en su puerta el día anterior? Creo sinceramente que esa persona barinesa sintió que tenía un poder inmenso en su cabeza y en su corazón, que podía demostrarlo sin temor, a pesar de que las cuentas electorales posteriores dejarían en claro cuál fue su decisión. Vivió su responsabilidad consigo mismo, con su familia y con toda la gente del pueblo. Plenamente consciente de que votar es la única fuerza que puede ejercer libremente.
2. Al ciudadano barinés no le importó ni le asustó el poder de las REDI, ZODI, ADI, los generales armados, las narcoguerrillas, el crimen organizado, ni las comunas.
3. A fin de las cuentas AD siempre fue un partido del pueblo, superior a todo el contrapoder de REDI, ZODI, ADI, al poder militar, las narcoguerrillas, al crimen organizado y a las entrampadas comunas que engañan a sus vecinos. Si se fortalece es bueno para el país, o prefieren un Psuv que siga destruyendo
4. Lo que viene después se decidirá, pero tienen que oír al ciudadano. Nada se puede imponer forzadamente ni referéndum revocatorio ni otra cosa.
5. Un voto valiente que desafía al poder no consolida jamás una dictadura que actúa de espaldas al pueblo, viola derechos humanos y trata de empañar el poder de elegir, esto lo sabe el mundo entero. Por eso la CPI tiene abierto un juicio a Maduro y su gente.
6. Lo importante no es esperar, ni creer que el régimen cambiará. Lo esencial es que el ciudadano reencuentre su fuente de poder y lo utilice en pro de su libertad y del bienestar de todos. Que el régimen cambie es su problema interno y tendrá que hacerlo. Sus tomas de poder en el mundo siempre acaban en desastres.
7. Cuba está muy lejos de Barinas al igual que Rusia e Irán. Lo que tengo cerca es Apure, Guárico, Lara, Táchira, Mérida, Trujillo, esos lugares sí importan y necesitan que sus ciudadanos se atrevan como los barineses
8. Por último, no se detendrá la ocupación de fuerzas paramilitares, de las narcoguerrillas, si los ciudadanos no asumen sus responsabilidades. Es una tarea de conciencia salvar al país de convertirse en un territorio tomado por fuerzas destructivas de la democracia y la ley.
Allí radica la decisión de votar contra el régimen contra todos los augures y por la libertad.