A trabajar
Llegamos al 2022 y – a pesar que debemos seguir la lucha por la libertad – llegó el momento de ponernos a trabajar por la economía de Venezuela.
Aunque la pandemia, con su variante Ómicron, pesa sobre todos nosotros como una espada de Damocles, tenemos que enfocarnos en poner a Venezuela a producir.
¡Sí! Sé que es muy difícil hablar de economía y productividad en un país como Venezuela, donde se ha violado tanto la propiedad privada como los derechos fundamentales de los ciudadano, sin embargo, no podemos quedarnos de brazos cruzados.
Y, aunque los signos de mejoras son producto de la economía ficticia creada por una inyección de dólares sin origen claro, no es menos cierto que sí hay evidencias notables de la voluntad de trabajo en muchos venezolanos.
La actitud dependiente del petróleo, que marcó la vida nacional por un siglo, llegó a su fin. Actualmente, miles de venezolanos están produciendo a pequeña escala con el afán de sobrevivir y este síntoma es muy positivo.
Antes de esta crisis era muy raro conseguir a personas trabajando en sectores como la costura y, ahora, son cada vez más los ciudadanos que están laborando y produciendo en este ramo.
Ya sean costureras, diseñadores, chef, artesanos, obreros, carpinteros, o cualquier otro, estamos viendo una explosión de trabajo y de emprendimiento en todos los rincones del país. Y esto se debe celebrar.
Ya el venezolano no sueña con trabajar en Pdvsa, sino que de está reinventándose y generando riquezas a través de sus manos, creatividad y esfuerzo. Esto es una excelente noticia.
La crisis ha sacado lo mejor de muchísimos venezolanos que están allí afuera dando la cara, trabajando y saliendo pa’lante gracias a su propio sacrificio.
Aunque todavía hay muchos que siguen esperando los bonos o las bolsas Clap, no es para nada falso que existen otros muchos que están justo en este momento, que usted está leyendo este artículo, trabajando y fabricando.
Esa Venezuela que trabaja, que se sacrifica, que se esfuerza, es la Venezuela que saldrá para adelante. Ese es la nación que saldrá victoriosa de toda esta tragedia que estamos padeciendo desde hace más de dos décadas.
Por esa Venezuela que no se rinde, que a pesar de todos los obstáculos, que por encima de expropiaciones, inflación, de amenazas y de sometimiento, sigue hacia adelante demostrando que todos los venezolanos somos del tamaño del compromiso.
Ahora más que nunca debemos ser productivos, trabajar y ser factores de cambios.
Ahora más que nunca debemos dar un paso al frente y sacar el músculo. Lo que se viene son tiempos muy convulsionados, no obstante sólo en las dificultades es que podemos demostrar de lo que estamos hechos.
¡Vamos a trabajar! ¡Vamos a construir un país de prosperidad!
Hagámoslo, sin miedo, sin dudas, sin arrepentimientos. Tú, que me lees, hazlo sé que puedes y que quieres.
Hagamos de Venezuela un país mejor; hagámoslo a pesar del gobierno, a pesar de las trabas y del sectarismo de algunos.