Si María Corina quiere, que asuma ya pero no más elecciones, por favor
María Corina Machado propuso recientemente una elección popular para escoger el nuevo liderazgo de la oposición venezolana. Me preguntan qué opino sobre dicha propuesta. Ante esta interrogante, que seguramente se la están haciendo muchos venezolanos, no puedo dejar de advertir: Es una invitación muy bonita, pero ajena a la realidad de Venezuela.
¡Un nuevo liderazgo!
Claro que Venezuela necesita un nuevo liderazgo. ¿Quién puede negar que urge cambiar a aquellos que se autodenominan líderes opositores pero que han pactado con el régimen putrefacto de Maduro? Estoy seguro de nadie.
No obstante, hay que llamar la atención sobre tres elementos relacionados con la propuesta de María Corina de los que no podemos desviar la mirada:
El primero de ellos es que no podemos olvidar que María Corina también ha acompañado a muchos de estos líderes de pacotilla en sus planes frustrados para sacar el gobierno hamponil. Aunque se ha desligado después de ellos.
El segundo punto es que MCM propone unas elecciones en un país cansado de procesos electoreros, y donde el régimen domina todos los procesos comiciales, infiltra, chantajea y compra traidores, resulta ingenuo seguir pensando en elecciones inútiles.
El tercer elemento es que María Corina nos habla de una idea muy bonita, con una presentación muy bien elaborada, pero totalmente ajena a la realidad venezolana.
Ahora, no quiero que se piense que estoy contra María Corina Machado. Me parece una de las pocas opositoras —si no la única— con un movimiento político real, que ha mantenido un discurso distinto al de esos autodenominados líderes” que han terminado siendo parte del problema de Venezuela. Sin embargo, su propuesta de elecciones está pensada para otro país, donde exista una verdadera democracia.
Así que, ¿con qué se come eso, María Corina?
En un país como Venezuela, donde el chavismo ha destruido el estado, proponer unas elecciones para seguir cayendo en la misma trampa, es como creerse un cuento de hadas.
María Corina hace un llamado a elegir a los nuevos líderes en la oposición. Pero no dice cómo ni con qué se come eso.
Es decir, ¿quién va a poner el dinero que se requiere para hacer unas semejantes elecciones? ¿Los mismos que ella quiere sacar del liderazgo? ¿Cuáles son las condiciones para participar? ¿Cómo vas a lograr eso en la práctica, María Corina? Y la pregunta de las cincuenta mil lochas: ¿Cómo ayudan esas elecciones en la recuperación de un país en ruinas?
El chavismo y el madurismo han destruido las instituciones. En Venezuela no hay Estado. Es un pueblo sin ley. Así que, si María Corina desea asumir el liderazgo, pues que lo asuma. Sin más elecciones fraudulentas. Que manifieste su disposición a liderar una verdadera solución para salir de la plaga chavista.