Bancamiga y Jardines Topotepuy motorizan el Huerto para la Vida
Enclavada en el Mirador del Este, en lo alto de la parroquia Petare, la Unidad Educativa Nuestra Señora del Encuentro es el centro piloto de una iniciativa que impulsa Jardines Ecológicos Topotepuy de la mano de empresas aliadas como Bancamiga Banco Universal, con el fin de constituir el Huerto para la Vida, que vendría a ser un espacio para sembrar, aprender e inspirar.
Esta semana, un grupo de colaboradores de Bancamiga y sus empresas aliadas, junto a personal de la Unidad Educativa, Topotepuy y algunos miembros de la comunidad, intervinieron en una dinámica que llevó por título “Elaboración del Periódico Mural Huerto para la Vida, U.E. Nuestra Señora del Encuentro”.
En cinco mesas de trabajo, los participantes realizaron este Periódico Mural que estará expuesto en un sitio visible de la institución, para que los miembros de la comunidad educativa y del Mirador del Este conozcan sobre la importancia del Huerto para la Vida y participen de forma activa.
Cury Bottome, directora de Jardines Ecológicos Topotepuy, señaló que el programa nació desde el primer momento en que existió Jardines Ecológicos Topotepuy, porque fue como el primer huerto para la vida que se desarrolló.
“Peter Bottome y el arquitecto paisajístico Ricardo Fuenmayor fueron dos visionarios que se compenetraron para desarrollar en este espacio con su Bosque Nublado este Jardín que ya tiene 16 años, fruto de la planificación y del trabajo continuo. Aunque la comunidad entra a Topotepuy para aprender y disfrutar de la naturaleza, Ricardo siempre tuvo la preocupación de llevar esto a otros lugares”.
Expresó que “por cosas de Dios” se dio la oportunidad en 2018 de conocer la escuela, con un terreno “espectacular” pero que hoy es baldío, donde la vegetación se perdió y el urbanismo está muy concentrado. “Es en este lugar donde estamos trabajando el proyecto piloto y donde tenemos la oportunidad de enseñar cuan valiosa es la naturaleza para la calidad de vida”.
“Mientras en 2018 avanzaba el proyecto se presentó la posibilidad de que Bancamiga conociera el programa y de que sus voluntarios se enamoraran de la iniciativa. Y fue eso lo que ocurrió. Todos somos un enamorado de ese futuro que hay que valorar. Si no protegemos los ecosistemas, si no entendemos que la basura es un gran enemigo, que el reciclaje es tan importante y que debemos amar la biodiversidad, si no le damos valor a eso, no vamos a entender la importancia que tiene preservar la calidad de vida para el futuro de nuestros hijos”.
Embajadores Ecológicos, clave para la sostenibilidad
Para Omaira Lozano, Voluntaria del Huerto para la Vida, este es un proyecto que engloba aspectos como el social, económico y medioambiental. La integralidad de estos elementos se tiene que dar con un eje que sirva como pivote: los Embajadores Ecológicos.
“La sostenibilidad se hará posible siempre que contemos con ese eje. Los Embajadores Ecológicos se pueden definir como aquellos miembros de la comunidad educativa que han participado en las actividades y en las capacitaciones, con el fin de afianzar su compromiso y conocimientos acerca del Huerto para la Vida”.
La Unidad Educativa Nuestra Señora del Encuentro está operativa desde el año 2000. Unos 900 estudiantes reciben formación integral en las etapas inicial, primaria, secundaria y técnica. Además, sus espacios sirven de comedor para 220 personas de la comunidad en situación de vulnerabilidad, que se benefician con almuerzos e incluso estudiantes con desayunos.
De acuerdo a la hermana María Inés, rectora de la Unidad Educativa, este es un proyecto con una visión muy importante y desafiante, porque implica un cambio de mentalidad.
“Es valorar lo que tenemos y agradecer por lo que Dios nos presenta todos los días. Es tener una visión esperanzadora, que parte del que no hay pero que habrá”, sostuvo.
El Huerto para la Vida es uno de los programas que Bancamiga Banco Universal impulsa como empresa socialmente responsable y comprometida con la preservación del medio ambiente y la educación.