Coronel monta megafraude y los rectores del CNE miran para otro lado
Un memorándum interno del Coronel Quintero, el “roba votos”, fechado en Caracas el 25 de octubre del presente año, dirigido a Jorge Rodríguez, el mandamás de la trampa, fue filtrado. Allí señala entre otros asuntos:
“La tarea pre electoral ha resultado exitosa. Las reubicaciones fueron realizadas y las brigadas están pendientes para recibir las instrucciones pertinentes para el día del acto. En cada estado la planificación esta lista. Pendientes algunos asuntos en Táchira, Zulia y Bolívar.
El plan República tomará desde el día anterior a los comicios el control total de los centros y zonas adyacentes. El personal militar está instruido al respecto.
La nómina de representantes accidentales está preparada para suplir los miembros de mesa que no aparezcan, con personas de absoluta confianza, ya entrenados.
Los colectivos estarán pendientes en zonas adyacentes para solucionar cualquier situación que se presente. Al respecto existe instructivo especial.
El coordinador del centro será el encargado de las decisiones más importantes: hora de cierre de las mesas, quienes deben permanecer en ellas y se mantendrá en contacto con la oficina central ubicada en fuerte Tiuna”.
Es evidente que todo lo denunciado como” el plan roba votos” al mando del coronel Quintero, está perfectamente estructurado.
Es curioso que los Rectores del CNE no han dicho una palabra sobre la tinta indeleble y los cuadernos electorales, ejes del proceso de fraude, junto a numerosas irregularidades donde destacan:
– Uso de instituciones y funcionarios públicos en el proceso.
– Nombramiento de un coordinador de centro de forma ilegal, que sustituye la autoridad de los miembros de mesa, violentado la normativa.
– Los votos asistidos son parte de la trampa, no cumpliéndose lo estipulado legalmente para tal fin.
– Retiro de testigos y observadores de manera violenta por los pranes del PSUV.
– El Plan República se ha convertido en brazo electoral armado de la tiranía. Sus actuaciones obedecen a las instrucciones que les dictan desde el centro de robo del voto. Es inconcebible que las fuerzas armadas se presten para este megafraude, y mediante el uso de la violencia, vulneran la naturaleza democrática.
Fallecidos votando
Siguen habilitados en los centros de votación. Consultas realizadas en la página digital del CNE, demuestran que sus números de cédulas fueron migrados después de la fecha de su muerte. Ya los documentos están listos y debidamente instruidos los integrantes de las brigadas móviles del coronel roba votos.
Las irregularidades señaladas no han tenido respuesta oportuna de los Rectores, que deben decidir la utilización de la tinta indeleble y la revisión de los cuadernos cotejando huella por huella al final del proceso, para el evitar el voto múltiple por parte de una sola persona.
Señores Rectores: su silencio los hace cómplices y tendrán que responder ante el mundo por el mega fraude ya anunciado.