Contratistas encargados de la reparación de la UCV son amigos de Delcy Rodríguez: Armando.info
El portal de investigación, Armando.Info, reseñó que la Universidad Central de Venezuela, declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, parece que después que esa casa de estudios comenzara a fracturarse (como ocurrió con el techo de uno de sus pasillos el año pasado), ahora la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, pasa a «erigirse ahora como su salvadora».
El medio destaca que Rodríguez se hizo «a las bravas» como la «salvadora» de la UCV y de paso, entre sombras y recuerda que el pasado lunes 4 de octubre ingresó en horas de la noche al Aula Magna forzando las cerraduras y también violentando la autonomía universitaria.
No obstante, Armando.Info revela que no ha sido publicado cuándo fue la adjudicación de las obras de rehabilitación de esa casa de estudios, para las que fueron anunciadas una inversión de 40 millones de dólares.
Un total de seis empresas son las que están inscritas en el Registro Nacional de Contratistas pero son 11 las que se distribuyen los contratos, siendo una de ellas la empresa Racar Ingenieros la que sobresale «no solo por la tajada» que le tocó durante la intervención, sino por su relación con los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, quienes fueron alumnos de la UCV y ahora son dos de las personas más poderosas del chavismo.
Según Armando.Info, Racar Ingenieros fue fundada en el año 1981 por Raquel María Soto Rosa de Lomeña y Carlos Jesús Lomeña Esteves, ingeniero de profesión y quien permanece en la actualidad como único accionista. Ambos son padres de Carlos Lomeña Soto Rosa, un empresario venezolano cuyo currículo ofrece muestras de interés en el negocio de las comidas empaquetadas: desde 2009 comparte la sociedad Cor Investments International en Barbados con Omar Abou Nassif. Este es, a su vez, uno de los tres hermanos del séquito empresarial de los Rodríguez, que ha llegado a conseguir hasta 413 millones de dólares en contratos con el Estado para suministrar alimentos al programa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), destacó el medio.
