Casi todos los venezolanos que cruzan la frontera mexicana están siendo liberados en EEUU
Durante los últimos meses, un número nunca antes visto de migrantes venezolanos ha cruzado hacia EEUU, lo que significa un nuevo reto fronterizo para el gobierno de Joe Biden, ya que si se le permite la entrada a cientos de venezolanos, lo mismo podrán hacer los casi 6 millones de desplazados que han salido del país.
Autoridades estadounidenses interceptaron a 13.406 venezolanos en la frontera con México, solo en octubre, es el total más alto de un mes y más del doble del número detenido en agosto. La mayoría de estos venezolanos salieron del país huyendo de la crisis económica y social, hace un par de años, y permanecieron en Colombia y otros países de la región, reportó The Washington Post.
Debido a que Biden no reconoce a Maduro como presidente, es limitada la capacidad del Servicio de Inmigración y Aduanas de EEEUU para devolver a los migrantes. «Como resultado, casi todos los venezolanos que cruzan la frontera mexicana están siendo liberados en EEUU».
El ICE llevó a cabo sólo 150 deportaciones a Venezuela entre octubre de 2020 y agosto de 2021, un período en el que casi 40.000 venezolanos cruzaron ilegalmente la frontera de EEUU, según estadísticas de la agencia. Es muy diferente el trato que se da a migrantes haitianos, a los que el gobierno de Biden ha expulsado en masa desde septiembre utilizando la ley de salud pública de emergencia del Título 42. El mes pasado, menos del 1% de los venezolanos fueron expulsados en virtud del Título 42, mientras que el 48% de los haitianos fueron devueltos.
«Esto es difícil para la administración», dijo Andrew Selee, presidente del Instituto de Política Migratoria no partidista en Washington. «No quieren enviar a la gente de vuelta a Venezuela. Al mismo tiempo, si se permite la entrada de ciudadanos venezolanos, se crean incentivos para que otros lo intenten».
Por su parte, Mark Krikorian, director del Centro de Estudios de Inmigración, sostiene que los venezolanos deberían buscar refugio más cerca de casa o en el primer país al que lleguen. «No hay excusa para que la gente de Venezuela vuele a México y pida asilo en Estados Unidos», dijo Krikorian. «Los republicanos tendrán una simpatía instintiva por la gente que huye de los regímenes socialistas, pero tampoco van a querer liberar a un gran número de personas en Estados Unidos fuera de los límites del sistema de inmigración, y eso podría hacer avanzar el debate sobre el asilo, para que podamos emprender una reevaluación fundamental de cómo funciona el sistema».
Los venezolanos no necesitan un visado de turista para visitar México, por lo que muchos han volado a las ciudades fronterizas mexicanas y han cruzado a pie la frontera hasta Del Río (Texas) o Yuma (Arizona). Ambos lugares tienen la reputación de ser puntos de cruce más fáciles y con menos secuestros por parte de organizaciones criminales, y esos dos sectores de la Patrulla Fronteriza representaron más del 95% de las llegadas de venezolanos el mes pasado.
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