Tras cancelársele la eutanasia, colombiana tomará acciones legales para «morir dignamente»
Después de cancelársele la eutanasia a la primera colombiana sin enfermedad terminal, Martha Sepúlveda, su abogado afirmó que tomarán «todas las acciones legales» para que se le cumpla su deseo de «morir dignamente».
A Sepúlveda se le informó a solo horas de morir que no cumple con los requisitos de terminalidad después que el Instituto Colombiano del Dolor llegara a esta decisión por unanimidad.
Desde 2019, Sepúlveda padece de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad degenerativa de su sistema nervioso que daña su movilidad, al punto que ya no puede caminar sin ser asistida, por lo que la neogranadina optó por poner fin a su vida por medio de la eutanasia, procedimiento cancelado el día de ayer pese a que se le había concedido en agosto.
Ante esto su abogado, Lucas Correa, tildó de «ilegítima, ilegal y arbitraria» tal decisión y señaló a los responsables de vulnerar el derecho de Sepúlveda a morir dignamente.
Correa dijo a Voz de América que «tomaremos todas las acciones legales para que sea un Juez de la República quien proteja sus derechos constitucionales, particularmente su derecho a la muerte digna».
Por su parte el hijo de Martha, Federico Redondo, también criticó la decisión y añadió que para ellos «no deja de ser desconcertante que estas irregularidades por parte de la IPS (Institución Prestadora de Salud) hayan tenido lugar justo después de la viralización de la noticia de la decisión de mi mamá, y esto porque antes no se nos había notificado de ninguno de estos procedimientos adicionales que se notificaron justo el viernes a las ocho de la noche».
Cuenta que su madre está en «desesperanza y tristeza» tras la cancelación de su petición de muerte.
Al respecto, ella dice: «En el estado que la tengo (la enfermedad), lo mejor que me puede pasar es descansar. Dios no me quiere ver sufrir a mí, y yo creo que a nadie. Ningún padre quiere ver sufrir a sus hijos».
En ese sentido, relató que había elegido el domingo como su último día de vida ya que «siempre vamos a la iglesia, a la misa» esos días.