Nube de azufre del volcán Cumbre Vieja se expandirá en Venezuela, alertan expertos
La ONG venezolana Azul Ambientalista alertó este miércoles que una nube de dióxido de azufre producida por el volcán Cumbre Vieja de La Palma se expandirá en el país en los próximos días debido a que ya está presente en el territorio.
Aspirar dichos gases tóxicos podrían generar irritación en nariz, ojos y garganta, reseñó Punto de Corte.
Según el Instituto Volcanológico de Canarias, Cumbre Vieja ha botado por lo menos 20 mil toneladas de dióxido de azufre, entre otros compuestos químicos.
Los expertos aseguran que tales partículas están en suspensión y han subido a las capas más altas de la atmósfera, siendo esparcidas por el viento.
La concentración de azufre provoca que se formen capas gruesas de humo las cuales impiden que la luz solar penetre sobre ellas.
La nube de azufre emitida por Cumbre Vieja atravesó el Océano Atlántico y llegó a Puerto Rico el domingo pasado, posteriormente aterrizó en República Dominicana y continúa su rumbo más allá de Venezuela y Cuba.
Para el lunes 4 de octubre, la lava y cenizas de Cumbre Vieja había destrozado en La Palma más de 900 edificios y desplazó a más de 6.000 personas.
Así lo informó la agencia AP, que además señaló que mientras aumentaba el flujo de la lava, se registraron más sismos luego del derrumbe de parte del cráter.
Hasta el momento, las autoridades pertinentes no tienen previsto evacuar a más personas del sitio «porque el río de roca fundida seguía la misma ruta que las coladas anteriores».
«No estamos en el final, no sabemos en qué momento estamos», dijo el presidente regional de Islas Canarias, Ángel Víctor Torres, a la televisora estatal RTVE. «En estos momentos estamos en manos de la naturaleza».
Unas 85.000 personas que residen en La Palma, no se han visto afectadas por la erupción porque las evacuaciones rápidas permitieron a que no se registraran víctimas fatales.
No obstante, la lava está causando daños significativos a la propiedad, infraestructuras públicas y terrenos de cultivo, mientras que las autoridades locales se preparaban para la distribución del agua potable a las viviendas porque la lava destrozó los canales principales de agua.