El asesinato a cámara lenta de Baduel y la extradición de Álex Saab
Venezuela ha sido sacudida por dos noticas de alto impacto. La muerte en prisión del general Raúl Baduel y la extradición de Alex Saab a Estados Unidos.
Se supo del fallecimiento de Baduel por un tuit de Tareck William Saab, según él producto de un paro cardio respiratorio motivado por la Covid-19, luego de habérsele aplicado la primera dosis de la vacuna. Esa aseveración fue respondida por la familia del general Baduel de forma contundente.
Su hija Andreina dijo que el General Baduel, cuando ella lo vio cinco días antes de su muerte, no padecía de Covid-19, pero sí lo notó muy deteriorado tras una intervención quirúrgica. Baduel fue asesinado en cámara lenta. Estuvo preso más de diez años, inclusive una vez que cumplió la pena de siete años que se le había impuesto. Fue sometido a todo tipo de vejámenes, en un régimen de castigos muy severos en la llamada tumba, como se denomina la sede del Sebín, ubicada en la Plaza Venezuela, en Caracas.
Baduel rompió con Chávez en 2007 cuando en un famoso discurso, tras el referendo de la reforma constitucional, ante los militares afirmó que el rumbo del país no era el mejor y reclamó delante del mismo Chávez un viraje en la conducción de los asuntos públicos. La respuesta de Chávez no se hizo esperar y Baduel fue encarcelado. A partir de allí la vida de Baduel y su familia fue un verdadero tormento y si cometió el error de haber apoyado a Chávez, lo pagó con creces. Ahora se ha conocido que Baduel murió en los brazos de unos de sus hijos, también preso, sin la asistencia médica adecuada.
Álex Saab, por su parte, devino en un hombre muy rico a la sombra de la importación y comercialización de los alimentos de las bolsas Clap. No hay actividad económica que se pueda considerar normal que proporcione el nivel de ganancia que hizo posible importar comida de segunda categoría y vendida al Estado Venezolano con sobreprecio. Las investigaciones realizadas por el diputado Carlos Paparoni demostraron que los entes públicos de Venezuela pagaron millones dólares en sobreprecio, todo lo cual fue posteriormente comprobado por las indagaciones del periodista Roberto Deniz de Armando.Info. Las pruebas, evidencias y hechos son contundentes e irrebatibles.
Los tentáculos de Saab llegaron hasta la Asamblea Nacional cuando un grupo de diputados trataron fraudulentamente de lograr su absolución, con viajes pagados a varios países de Europa con cargo a las cuentas corrompidas de Álex Saab y sus diversas empresas.
El terror de los funcionarios públicos de alto nivel es máximo ante la eventualidad de que Álex Saab, en manos de las autoridades de Estados Unidos, devele más detalles de la red de putrefacción en que se convirtió el negocio de las bolsas Clap.