Diversa legislación del cannabis en el mundo: de lo recreativo a lo medicinal
El Parlamento español debate este martes sobre la regulación del uso terapéutico y recreativo del cannabis, la droga más extendida en el mundo y que en España, a pesar de las prohibiciones, consumen habitualmente más de tres millones de personas.
La legislación sobre el cannabis en el mundo es diversa. Su uso con fines médicos está bastante extendido (más de 45 países lo ha autorizado ya, según el Observatorio Español de Cannabis Medicinal), mientras que su uso recreativo solo es legal en Uruguay, Canadá y varios estados de EEUU y, de forma más restringida, en Sudáfrica y Georgia, en tanto que México está a la espera de una regulación.
Hay también países que toleran el consumo en pequeñas dosis -como ocurre en Países Bajos- y otros que castigan no sólo el cultivo y el tráfico, sino también el consumo.
PAÍSES EN LOS QUE ES LEGAL EL CONSUMO RECREATIVO
– Uruguay: En diciembre de 2013 aprobó una ley pionera en el mundo que legalizó y dejó en manos del Estado la producción, distribución y venta de la marihuana.
El reglamento de dicha ley, que entró en vigor en mayo de 2014, permite a los consumidores previamente registrados comprar marihuana en farmacias, hasta un máximo de 40 gramos por mes, o cultivar en casa hasta seis plantas que produzcan no más de 480 gramos por cosecha. En 2015 el Gobierno de Uruguay también autorizó la producción de marihuana para investigación científica y uso medicinal.
– Canadá: La legalización de la marihuana fue una promesa electoral del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y fue aprobada por el Parlamento el 20 de junio de 2018. Entró en vigor el 17 de octubre de 2018.
– Estados Unidos: Está admitido el cannabis en 18 estados y el distrito de Columbia y los demócratas han propuesto despenalizar el consumo de marihuana a nivel federal. Los primeros estados en permitir el uso de pequeñas cantidades de marihuana con fines recreativos fueron Colorado y Washington, en noviembre de 2012, aunque las leyes correspondientes no entraron en vigor hasta 2014.
Asimismo, el consumo de cannabis con fines recreativos ha sido despenalizado por la Justicia en países como Sudáfrica, Georgia y México.
– Sudáfrica: En septiembre de 2018 el Tribunal Constitucional declaró nula la ley que prohibía el consumo privado de cannabis, así como su cultivo para uso personal.
– Georgia: El Tribunal Constitucional legalizó el consumo personal en julio de 2018.
– México: En 2019 la Suprema Corte de Justicia consideró inconstitucionales los artículos de la Ley General de Salud que prohibían el consumo lúdico de marihuana y ordenó al Congreso regularlo. La tramitación parlamentaria se atascó, pero en junio de 2021 la Suprema Corte levantó la prohibición del autoconsumo de marihuana, aunque no avaló su comercialización.
PAÍSES EN LOS QUE ESTÁ AUTORIZADO EL USO MEDICINAL
– Estados Unidos: Treinta y siete estados y el distrito de Columbia permiten el uso con fines medicinales del cannabis.
América Latina: Está admitido en una decena de países, entre los que Panamá ha sido uno de últimos en aprobarlo, en octubre de 2021.
Con anterioridad ya habían dado luz verde a este uso otros países como Chile, Ecuador, Perú, Argentina o, más recientemente, Paraguay, donde en 2020 el presidente Mario Abdo Benítez, intentó vetar la ley.
En Colombia se legalizó el uso medicinal de la marihuana en 2015 y cinco años después se archivó el proyecto de Ley que pretendía legalizar también su consumo recreativo.
Por su parte, México aprobó su uso medicinal en 2017, aunque hasta enero de 2021 no se publicó el reglamento que regula su uso, venta y distribución.
– Nueva Zelanda: El Parlamento aprobó en diciembre de 2018 el uso medicinal de la marihuana y su adquisición bajo receta médica a los pacientes con dolores crónicos. En mayo de 2020 el Gobierno de Nueva Zelanda presentó un proyecto de ley para legalizar el consumo y producción de marihuana de uso recreativo, pero fue rechazado en referéndum en octubre de ese año
– Europa: Países Bajos aprobó el uso médico del cannabis en 2003, y años después lo hicieron otros estados de la UE como Alemania, Italia, Portugal, República Checa o Malta.
En Alemania, desde 2017 los médicos pueden prescribir tratamientos de cannabis a sus pacientes con enfermedades graves, que lo reciben en la farmacia con financiación pública. En el caso de Portugal el Parlamento legalizó el consumo medicinal en junio de 2018 y en febrero de 2019 entró en vigor la reglamentación.
Otros países europeos que tienen en marcha programas de uso médico del cannabis son Francia, Croacia, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia o Suiza.
– Marruecos: El Parlamento marroquí aprobó en junio de 2021 el proyecto de ley que regula los usos terapéuticos e industriales de la planta del cannabis, de la que Marruecos es el mayor productor mundial.
PAÍSES QUE TOLERAN EL CONSUMO PRIVADO EN PEQUEÑAS CANTIDADES
En algunos países, aunque el cannabis no es legal, se admite el consumo privado de pequeñas cantidades.
Por ejemplo, en Jamaica, donde la marihuana está arraigada culturalmente, en 2015 una enmienda legal autorizó el consumo y cultivo a pequeña escala con fines de investigación, medicinales o religiosos. Se despenalizó el consumo de menos de dos onzas (56 gramos) y se permitió el cultivo de hasta cinco plantas.
También en buena parte de Europa, el consumo con fines recreativos y en pequeñas cantidades está despenalizado o no supone excesivos problemas legales. En algunos estados se considera delito y se castiga con multas, servicios a la comunidad o penas de cárcel, pero a menudo es posible eludir la prisión acudiendo a terapias de desintoxicación.
En el caso de Países Bajos, donde cultivar, producir y distribuir cannabis es ilegal, funcionan desde los años 70 del pasado siglo los llamados coffee shops, en los que los mayores de 18 años pueden comprar y consumir. Pueden vender un máximo de 5 gramos por persona y el establecimiento no debe tener más de 500 gramos en stock.
En 2012, el gobierno holandés prohibió la venta de drogas blandas en los coffee shops a los turistas extranjeros, aunque tras una disputa legal, la medida quedó sujeta al criterio de cada gobierno local. EFE