Carceleros del centro de detención de migrantes en Curazao obligan a venezolanos a saltar desnudos como ranas: AI
Los carceleros del centro de detención de migrantes de Curazao han sometido a los venezolanos presos en el sitio a tratos degradantes e inhumanos. Un ejemplo es ponerlos a saltar, desnudos, como ranas, denunció este lunes Amnistía Internacional (AI).
Así lo destacan en su más último informe “Aún no hay seguridad: venezolanos denegados protección en Curazao”, donde recuerdan además que en 2019, los policías dispararon balas de goma a un grupo de connacionales dentro del centro llamado “Barraca de Extranjeros”, ubicado dentro del Sentro di Detenshon i Korekshon Korsou.
“Los venezolanos dijeron a Amnistía Internacional que los guardias de la prisión los sometieron a tratos degradantes e inhumanos, como abusos físicos y verbales y que los obligaban a saltar como ranas desnudos. En 2019, la policía disparó con balas de goma a un grupo de venezolanos que se encontraban en el Cuartel de Extranjeros. La fuerza intencionada y desproporcionada que la policía utilizó contra ellos y la gravedad de las lesiones pueden constituir malos tratos o tortura”, indicaron.
Miguel, uno de los venezolanos abusados por los carceleros y quien recibió disparos de balas de goma, comentó a la ONG cómo fue que los castigaron “por buscar protección”.
“Entonces comenzó la locura: los guardias no nos dejaban dormir. Hacían ruido en todo momento con martillos. Estaba durmiendo en el suelo y mal alimentado. Perdí treinta y cinco kilos en cinco meses. Nos dañaron psicológicamente para asegurarse de que saliéramos de la isla”, repudió.
Para Érika Guevara-Rosas, directora de AI para las Américas, “es inaceptable que el Reino de los Países Bajos haya apoyado a las autoridades de Curazao en el arresto, la detención y la deportación de personas que huyeron de Venezuela en busca de seguridad”.
“En lugar de hacer la vista gorda mientras se violan los derechos humanos de las personas, las autoridades holandesas deben asegurarse de que reciben la protección internacional que necesitan”, criticó.
Detención de niños y separación de sus padres
El nuevo reporte de AI documenta 22 casos de venezolanos, donde se incluyen niños, que han sido objeto de violaciones de derechos humanos como detención automática en condiciones inhumanas, malos tratos, separaciones familiares y la denegación de su derecho a solicitar asilo.
Y en detalle, exponen a los ocho niños que estaban detenidos entre adultos en la Barraca de Extranjeros o instituciones de menores.
“No se reunieron con sus padres, ni se les permitió visitarlos. En cambio, las autoridades de Curazao los deportaron o tenían previsto deportarlos sin el conocimiento o la autorización de sus padres. El sufrimiento mental intencional y severo que los funcionarios gubernamentales han infligido al deportar a los niños y separarlos de sus padres puede, en algunos casos, constituir tortura”, criticó.
Y citan a Yusmari, madre de dos niños de 15 y 16 años, que fueron detenidos en la Barraca luego de que la Guardia Costera los interceptara y los entregara a la policía de inmigración de Curazao. Según AI, fueron detenidos en una institución juvenil donde no se le permitió contactarlos ni visitarlos y cuando finalmente obtuvo el permiso y llegó a la institución, se enteró de que las autoridades de Curazao ya habían deportado a sus hijos.
Holanda apoya a Curazao en las detenciones
La AI lamenta que aunque hay claras señales de violación a los DDHH de los venezolanos, las autoridades holandesas han intensificado su cooperación activa y su apoyo a Curazao, principalmente en el campo de la detección, detención y deportación de migrantes irregulares y personas que buscan protección.
Solo en noviembre, el ejército de Holanda ayudó a custodiar a un grupo de venezolanos que fueron detenidos ilegalmente y que “parecen haber sido deportados colectivamente en violación del derecho internacional”.
“Los Países Bajos también han proporcionado a la Guardia Costera Holandesa del Caribe equipo y personal para interceptar a las personas que llegan en barco de manera irregular, independientemente del alto riesgo que corren de ser víctimas de violaciones de derechos humanos en tierra”, repudian desde AI, y rematan: “Las autoridades holandesas no han creado salvaguardias vinculantes de derechos humanos, mecanismos de supervisión independientes ni han investigado presuntas violaciones mientras apoyan a las autoridades de Curazao”.