Vicente Brito: ¿Quién gana el 21N: el voto o la abstención?
La participación de los partidos de oposición con la tarjeta de la MUD le dan un giro a las elecciones del 21 de noviembre. Ahora la mesa está servida para que los electores decidan si desean intentar crear una «alternativa para corregir rumbos a través del voto; o si deben abstenerse como un mecanismo de protesta ante la situación en la cual nos encontramos. Los próximos tiempos por venir definirán rumbos y alternativas».
Así lo dijo el Presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, Vicente Brito.
«Los próximos días serán cruciales en definir las candidaturas unitarias que logren la confianza de la base popular; en definir un solo candidato para los cargos a Gobernador, Alcalde y miembros de los Consejos Legislativos o Concejos Municipales. Las encuestas reflejan un elevado nivel de descontento, con un promedio nacional de 80%».
Los candidatos oficialistas ya están en campaña, agrega el también expresidente de Fedecámaras, «con el evidente apoyo de toda la maquinaria oficial, tal como se observa a través de los medios de comunicación públicos. Igualmente su presencia se observa en cualquier evento oficial en el que se inaugura una obra o los programas sociales. Pero, el poco entusiasmo observado es una indicación del escaso apoyo que tienen».
Los candidatos opositores, según Brito, deben hacer énfasis en el deterioro de los servicios públicos: salud, agua, electricidad, inseguridad, estado actual de carreteras y autopistas, y un largo etcétera. Esto ha ocasionado la paralización de buena parte de la actividad económica con sus consecuencias en la escasa producción y falta de puestos de trabajo y en la caída del ingreso de los venezolanos.
Otro tema, agrega Brito, debe ser la descentralización. «La estrategia oficial de concentrar el manejo de los programas y recursos desde Caracas no dio los resultados esperados. Esto hace recordar lo exitoso de la anterior descentralización, donde los gobernadores y alcaldes lograron mejoras sustanciales en la infraestructura pública durante su gestión».
Participar el 21N significa la posibilidad de darle una derrota el oficialismo. Y para los partidos que decidieron no participar, el 21N es una oportunidad para el chavismo de «consolidar el ejercicio pleno del poder, legitimar las instituciones públicas y lograr el levantamiento de sanciones». Ya veremos qué pasa el 21N.