Nueve presos políticos han muerto por “negligencia” y “desidia”: Alfredo Romero
Gabriel Medina murió el domingo 29 de agosto luego de presentar padecimiento de salud durante un mes. Estaba preso en la cárcel de La Pica desde marzo 2020, acusado de planear –junto a otras personas- el presunto secuestro al vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello.
Con la muerte de Medina, asciende a 9 los presos fallecidos bajo la custodia del Estado venezolano.
El director de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero, afirmó que en el sistema carcelario venezolano existe una especie de negligencia, desidia y tortura, pues los presos tendrían que estar en una situación de salud grave para que puedan ser asistidos y es ahí cuando corren el riesgo de morir.
Añadió que en cárceles como Ramo Verde, por ejemplo, no hay ni siquiera ambulancias para un eventual traslado por emergencia, pero que tampoco hay una mínima intención en que sean reparados los vehículos que están dañados.
Tal es el caso de Gabriel Medina que “se sentía asfixiado, con malestar y fiebre”, expresó la activista por los derechos humanos, Claudia Liccioni al portal Voz de América (VOA).
Dos días después de la muerte de Medina, ND conversó con Romero, quien aseguró que la salud de Medina se había agravado, puesto que presentaba inflamación abdominal y tras complicarse, falleció. Sin embargo, no fue sino tres días antes de su deceso cuando fue ingresado a un centro médico asistencial, en donde le indicaron que presuntamente tenía tuberculosis.
El director de Foro Penal dijo que una hermana de Medina afirmó que él mismo hizo referencia acerca de su situación de salud al Tribunal que está a cargo del caso y pidió directamente al juez en la audiencia una medida humanitaria y atención médica. Pero no hubo traslado.
“La atención del Estado venezolano a Medina llegó con retraso. Tras días de llamados de auxilio y la presión de sus compañeros de celda, las autoridades lo trasladaron el jueves 26 de agosto al Hospital Manuel Núñez Tovar de Maturín”, reseñó el portal.
Un familiar Medina –quien prefirió mantenerse bajo anonimato-, le dijo a VOA que actualmente están atravesando por un momento “difícil” y “doloroso”.
El caso de Medina hace recordar al del indígena, quien respondía al nombre de Salvador Franco y falleció en prisión en enero de 2020. Estaba recluido en la cárcel de El Rodeo y murió a causa de un edema cerebral, tuberculosis, entre otros padecimientos. Las autoridades carcelarias impidieron que fuese trasladado a un centro médico asistencial.
«Nos alarma esta situación ya que hay muchos presos políticos que están en situaciones delicadas de salud y exigimos su atención inmediata, así como la libertad de los presos políticos que ni siquiera han sido han tenido la oportunidad de que se inicie un proceso judicial y tienen años privados de libertad», puntualizó Romero.