«Habrá renuncias masivas»: Advertencia de profesores por la vuelta a clases presenciales
Nicolás Maduro anunció en el mes de agosto el regreso a clases de manera presencial para octubre y que para ese momento un 70% de la población venezolana debería estar vacunada. Sin embargo, los docentes han expresado que no están dadas las condiciones sanitarias ni salariales para ello.
La dirigente sindical de la Federación Colegio de Profesores de Venezuela, Raquel Figueroa, aseguró que el sector educativo atraviesa una severa crisis que es importante atender para que a su vez se pueda garantizar una educación de calidad.
En una entrevista ofrecida a TalCual, Figueroa destacó que esto no se trata de un llamado a clases cualquiera, sino que las condiciones críticas del sector ya venía presentando dificultades desde el año 2018 en toda su estructura y la pandemia reforzó esta crisis.
A su juicio, el regreso a clases presencial es responsabilidad del Estado para que implemente de manera inmediata una «planificación estratégica con la posibilidad de que genere políticas educativas que vayan progresivamente resolviendo los graves problemas de la educación, para que se pueda reactivar la educación tal como lo ha expresado hace un año la Unesco, que dio nueve consideraciones, nueve orientaciones para que la educación en el mundo, en pandemia, fuese un servicio como derecho humano», dijo y agregó que la situación es compleja porque el inicio de clases presenciales sería bajo el esquema 7+7.
Figueroa explica que los resultados que generó el más reciente año escolar, fueron simplemente desigualdad social y desigualdad en el derecho porque una cantidad importante de niños y de maestros no contaban con los equipos tecnológicos para impartir y recibir educación a distancia, hecho que los puso en desventaja.
Para la representante gremial resulta complejo llamar a clases unos días presenciales y otros días desde casa. Ante esto, considera que como acción prioritaria se deben resolver los problemas que «aún siguen siendo vulnerados en este momento, que el Estado no resolvió en el proceso de «Cada familia una escuela», como por ejemplo el sistema de Internet; como por ejemplo, qué metodología y herramientas va a utilizar el docente para que se mantenga la relación directa entre el docente y estudiantes en esos días que va a estar en el hogar; eso no se resuelve con tareísmo, con llenarle el cuaderno al niño; eso se resuelve con métodos tecnológicos, con métodos pedagógicos, con herramientas didácticas y la educación en este momento no está preparada para eso», dijo.
«La cosa es demasiada compleja porque el gobierno nacional y el Ministerio de Educación quieren resolver iniciando el año escolar con un programa de «Una gota de amor para la escuela», destacó y agrega que dicho programa simplemente quedará «como un barniz», porque si bien está llegando a las escuelas, solamente están pintando y asegura que el 95% de las escuelas está deteriorada.
Figueroa indicó que el mantenimiento de las escuelas no se basa solo en pintura, para ello también es importante también los laboratorios, comedores, los servicios básicos como el agua, la electricidad y sobre todo la desinfección ante el contexto actual por la pandemia del coronavirus, acción que se debe hacer de manera constante y no una sola vez.
Salarios bajos
ND conversó el 23 de agosto con la secretaria del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), Gricelda Sánchez, quien aseguró que actualmente un docente podría devengar semanalmente entre 50 y 60 dólares realizando actividades paralelas a su profesión, como ventas de tortas, panes, golfeados, entre otros. «Siete de cada diez maestros consultados, se reinventaron durante la pandemia. Con este salario no podemos vivir», dijo.
«En una semana mala, el ingreso oscila entre 10 y 20 dólares», asomó.
Sánchez no ve factible el retorno a clases para el décimo mes del año por tres razones: el económico, los profesores no han sido vacunados en su totalidad y que ellos (los docentes) no dejarán de realizar sus actividades paralelas que les ayudan a llevar el sustento a sus hogares.
«Por mucha vocación que se tenga, de ejecutarse esta acción, habrá renuncias masivas como ya han venido ocurriendo: unos 200 mil trabajadores se han ido. No vemos materializado un regreso a clases para el mes de octubre», dijo.
La representante de Sinvema afirma que esta idea del retorno a clases es un «plan orquestado desde Miraflores para que los docentes se vean obligados a abandonar su labor y a su vez ellos incorporen a la gente de Chamba Juvenil o personas del Partido Socialista Unido de Venezuela, violentando el artículo 104 de la Constitución y todos los artículos de la Ley Orgánica de la Educación. Vemos que se cierra la puerta de la educación del país», puntualizó.