Exclusiva ND | Venezolana en La Palma narra cómo el volcán arrasó casas, iglesia y colegio: «La gente perdió todo»

La lava del volcán Cumbre Vieja en La Palma continúa su avance indetenible en la isla española, teniendo como punto de llegada el mar el cual ya embistió a media noche de este martes hora de España, pero ahora con un magma más fluido.

De acuerdo a los últimos reportes de medios españoles, su llegada al océano podría generar consecuencias en el ecosistema marino aunque su recuperación será rápida, según el Instituto Oceanográfico de Canarias.

Asimismo, las autoridades han recomendado a la población de La Palma tener precaución por los efectos que podría generar el choque del magma con el agua ya que cuando esto ocurre, se libera una nube de humo la cual emite acido clorhídrico que se expande en el aire.

A propósito de dicha contingencia que se vive desde hace días, ND habló con una venezolana radicada en La Palma, quien narró lo que ha visto y vivido en ese territorio hasta ahora tras la explosión de Cumbre Vieja.

«Ahora mismo no estoy afectada porque el volcán está lanzando la lava hacia otra dirección que no es la de mi casa, pero al mismo tiempo lo estoy porque si llega a abrir otra boca hacia mi hogar sí me vería implicada obviamente», cuenta Carlan Hernández.

Detalla la connacional, quien antes de partir a Europa residía en Puerto Cabello, estado Carabobo, que la cenizas «me estuvieron afectando los primeros días que llegaron a esta zona».

«Se están regando por la brisa. Estoy esperando que pasen los días y (la lava) llegue al mar porque yo trabajo a orilla de playa, y mi trabajo está muy cerca de donde va a desembocar el volcán y por los gases, esperar si vamos a laborar porque con ellos ¿qué tanto vamos a trabajar? si con los gases no van a dejar que la gente venga, entonces ¿para qué vamos a abrir el negocio?», explica.

Narra que aunque los damnificados han recibido mucha ayuda, como ropa y comida, esto no compensa a quienes «perdieron todo».

«Hemos recibido mucha ayuda. Hay un campo donde se recibe dicha asistencia. Está lleno de ropa, comida, zapatos, juguetes, de todo, pero eso no compensa. Hay gente que vivió aquí toda su vida y perdió todo, pero por lo menos no han habido muertes que es lo importante», refiere.

«Se ha llevado iglesia, colegio, casas y terrenos»

Relató que afortunadamente no tiene amigos que hayan perdido su hogar producto de la manta de magma, pero que sabe de un señor que trabaja cerca de donde ella lo hace «y sí perdió su casa».

«Él sigue trabajando. Hay un montón de personas que han perdidos sus hogares. Ya la lava cruzó el pueblo de Todoque y se llevó la iglesia, el colegio, casas y terrenos», contó.

Sobre la visita de los reyes de España, precisó que se limitaron a «orar y ya».

Hernández explica que las autoridades ya han dispuesto de recursos para comprar casas; sin embargo, «aquí son carísimas. Están valoradas en 100 mil, 200 mil y 300 mil euros y son como 250 perdidas».

Mientras tanto, el volcán -según Hernández- sigue escupiendo lava «como un demonio y no para» y de momento, lo que ella tiene preparado ante una posible nueva boca del Cumbre Vieja, la cual se perfile en su dirección, es «mi bolsito con mis papeles importantes y algo de ropa».