Electricidad, agua y hasta el mismo Metro podrían ser manejados por privados
Recientemente supimos que, a lo largo de los últimos meses, el presidente Nicolás Maduro está permitiendo que el sector privado controle algunas empresas de alimentos y otros rubros.
Las mismas habían sido expropiadas en años anteriores, o son empresas que pertenecen a sectores nuevos. Son compañías que van desde centrales azucareros y plantas de harina de maíz, lácteos y salsas hasta atuneras, torrefactoras, empresas de ventas de insumos agrícolas, bombas de gasolina, servicios de obras públicas y otros.
Las razones que tiene el Ejecutivo para tomar la decisión es que es necesario el capital extranjero y nacional para motivar la economía, además de que su gestión no ha sido la mejor.
Aunque sabemos que el Ejecutivo mantiene la propiedad de las empresas, está dejando, muy tímidamente, que la administración recaiga en manos de los privados, con la finalidad de que arranquen estas industrias o servicios que tanta falta hacen al país.
Pero, creemos que el Estado puede hacer lo mismo con otras empresas que ha controlado y que lamentablemente tienen fallas, mala gestión, falta de capital o han colapsado.
No vemos un giro en el Presidente importante de apertura en estos temas, pero tampoco retrocesos. Solamente mucha lentitud. Hablamos de empresas de telefonía fija y móvil celular, así como de electricidad, agua y hasta el mismo Metro.
La razón de esta realidad es que los servicios y sus fallas son los principales problemas que tiene actualmente el país.
No hay día en que en cualquier parte del país no se vaya la electricidad al menos por unos minutos y todos los días. Ni hablar del agua o del Internet.
En otros países, las empresas de este tipo funcionan con la gerencia por lo menos del sector privado, o con una participación importante de este, y han demostrado que sirven.
Ahora que no hay negocio que no funcione si no tiene Internet, por ejemplo; o que tanta falta hace el agua y la electricidad, para todo. Sería una oportunidad para traer inversiones al país y mejorar la calidad de vida de los venezolanos.
Obligatoriamente, la crisis económica en Venezuela debe cambiar el modelo de gestión para mejorar el ingreso o reducir el gasto público. Por eso, creemos que el control gubernamental sobre algunos sectores que perfectamente podrían ser manejados por manos privadas ha perdido sentido.
No estamos diciendo que el Gobierno entregue, en una decisión radical, las empresas, porque no cree en eso el Presidente por su formación en ello.
Decimos que, con ese nuevo modelo de gestión, el sector privado podría aportar mucho, no solo recursos, sino personal y sobre todo desarrollo y lo más importante, la gerencia eficiente, para la creación de empleos y futuro crecimiento económico.
Analista económico y político.