Al menos 46 niños han muerto desde 2017 esperando un trasplante
Cuatro años y tres meses tienen paralizados los trasplantes en hospitales públicos venezolanos, mientras el gobierno alega que son las sanciones las culpables de este problema, al menos 46 niños han perdidos la vida desde el 2017.
Un reporte audiovisual de VOA, mostró la triste situación que viven las madres de estos niños, que han visto como su vida se ha convertido en un calvario. De acuerdo con proyecciones de la Organización Nacional de Trasplantes, desde 2017 hasta la fecha, 950 personas se quedaron sin poder recibir un órgano que les daría una segunda oportunidad de vida.
«No es fácil padecer un día a día aquí con tu niño… tú ver morir a un hijo. No es fácil, que tu hijo la última palabra que te diga sea: mamá, te quiero mucho, te quiero mucho, no llores. Sé fuerte, yo voy a estar bien, yo soy una guerrera. Esas palabras, para mí, jamás en mi vida se me van a olvidar», dijo Ginett Gil, madre de una niña fallecida por esta razón.
Los trasplantes en hospitales públicos de Venezuela dejaron de hacerse en 2017; entonces, el ministerio de Salud alegó que, por las sanciones impuestas por EEUU y la UE, no estaba en capacidad de garantizar los tratamientos postoperatorios. En 2019, el excanciller Jorge Arreaza acusó a un banco portugués de confiscar los fondos que se utilizaban para garantizar trasplantes de médula a niños venezolanos en Italia.
Actualmente, solo dos clínicas venezolanas hacen trasplantes, pero el costo sobrepasa los 75 mil dólares.