“Todos los meses me manda 120 dólares”: Remesas son el salvavidas de muchos en Venezuela
El reportero Víctor Salmerón reseñó este martes para Runrunes que el pasado 20 de agosto, la señora Josefina Martínez recibió en la mañana el dinero que su hijo le envía desde Chile, donde trabaja como obrero de la construcción.
“Todos los meses me manda 120 dólares, gracias a eso, compro huevos, carne, leche, tengo 74 años y mi pensión es de apenas dos dólares”, dice Josefina Martínez, quien vive en Alta Vista, un sector de bajos ingresos en Caracas, junto a su otra hija y un nieto.
En una economía hundida en la hiperinflación, recesión y subempleo, las remesas se han convertido en el salvavidas nutricional, en la diferencia entre Josefina y un grupo de sus vecinos que prácticamente solo consumen carbohidratos, como arroz y pasta.
Un estudio de la División de Protección Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Efecto de las remesas sobre la seguridad alimentaria en los hogares venezolanos, precisa el impacto de las transferencias de dinero desde el exterior.
El trabajo, publicado en junio de este año, afirma que cada integrante de los hogares que reciben remesas consume en promedio 2.152 calorías diarias y supera el requerimiento calórico promedio en Latinoamérica, que se ubica en 2.075 calorías diarias.