Talibanes toman cuatro capitales de provincia en tres días
Kabul, 8 ago (EFE) /Baber Khan Sahel.- El avance de los talibanes en Afganistán continúa imparable con la toma de otras dos capitales provinciales, elevando así a cuatro los centros regionales caídos esta semana bajo control insurgente, en su mayor logro en 20 años de guerra.
Tras días de fuertes combates, este domingo cayeron las norteñas ciudades de Kunduz y Sar-e-Pol, capitales de las provincias homónimas, y las fuerzas de seguridad afganas han reducido su control a espacios limitados como el aeropuerto o se recluyen en una base militar, según aseguraron a Efe varias fuentes oficiales.
«Toda la ciudad de Kunduz ha caído en manos de los talibanes y solo el aeropuerto provincial está bajo el control de las fuerzas de seguridad», afirmó la diputada Nelofar Koofi, que representa a la provincia de Kunduz en la Cámara Baja del Parlamento nacional.
A primera hora de la mañana, las fuerzas de seguridad abandonaron Kunduz para atrincherarse en el aeropuerto provincial, mientras los talibanes aprovechaban para derribar un muro de la prisión y liberar así a cientos de reos, incluidos insurgentes.
Las sedes del gobernador, la policía y otros edificios gubernamentales están «por ahora en manos de los insurgentes», dijo Koofi, que reveló que la mayoría de los civiles permanecen en sus hogares o vagan de un lugar a otro hacia las zonas más seguras.
Malik, un residente de Kunduz, aseguró a Efe que la capital es un caos y se están librando «fuertes combates». Además un mercado textil se ha incendiado, anotó, algo que confirmaron las imágenes que iban llegando de la ciudad publicadas en las redes sociales.
El Ejército, en un comunicado, ha asegurado sin embargo que las fuerzas especiales están llevando a cabo una operación para «despejar» la ciudad de insurgentes, en la que han conseguido recuperar un rotonda y el edificio de la Radio Televisión Nacional.
«El enemigo ha sufrido grandes pérdidas y sus cadáveres yacen en las calles (…) Los ciudadanos de Kunduz deben estar seguros: las fuerzas de seguridad los están defendiendo», remarcó en un mensaje en vídeo el comandante Taj Muhammad, desplegado en la ciudad.
Los talibanes ya habían tomado en 2015 Kunduz, de un gran valor estratégico al conectar varias provincias y hacer frontera con Tayikistán, consiguiendo permanecer dos días en ella, en un logro sin precedentes entonces desde la caída de su régimen con la invasión estadounidense en 2001.
Kunduz y Sar-e-pol
La otra capital que cayó este domingo bajo el control talibán después de que se libraran fuertes combates toda la noche fue Sar-e-Pol, explicó a Efe la diputada por la provincia Aziza Jalis.
«Los talibanes capturaron toda la ciudad» y ahora las fuerzas de seguridad y los funcionarios provinciales se encuentran «en una base del Ejército en un rincón» de la capital. «Excepto la base del Ejército, todos los edificios gubernamentales cayeron en manos de los talibanes», remarcó la parlamentaria.
Los insurgentes también tomaron el control de la cárcel, aunque aún no han liberado a los prisioneros, apuntó.
La población, mientras tanto, se encuentra atrapada entre ambos fuegos.
«No sabemos qué hacer, estamos retenidos en nuestras casas y solo escuchamos los disparos y las explosiones. La ciudad está vacía», dijo a Efe Farooq, uno de los residentes.
La provincia de Sar-e-Pol es una de las regiones menos desarrolladas del país y gran parte de su territorio ya estaba bajo control talibán, pero su capital nunca había caído en los últimos 20 años de guerra.
El principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, celebró en un comunicado la toma de Kunduz y Sar-e-Pol, y aseguró además que se han hecho con una gran cantidad de armas.
Caen cuatro capitales provinciales en tres días
Este nuevo logro de los talibanes llega tras la captura el sábado de Sheberghan, capital de la provincia noroccidental de Jawzjan, fronteriza con Turkmenistán, después de que un día antes tomaran el control de Zaranj, capital de la suroccidental Nimroz, que limita con Irán.
Las cuatro capitales provinciales son las primeras en caer en manos de los talibanes desde el comienzo de su gran ofensiva, que coincidió con el inicio el 1 de mayo de la fase final de la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán. Se trata además del mayor logro talibán en el país en dos décadas de conflicto.
El Ejército afgano, con el apoyo puntual de la aviación estadounidense, está intensificando sus combates para recuperar el territorio perdido, con choques en al menos 19 de las 34 provincias afganas, que han dejado al menos 572 insurgentes muertos y 309 heridos en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Defensa.
Mientras tanto las muertes civiles continúan, como los 12 miembros de una misma familia, incluidos seis niños, que fallecieron anoche tras la explosión de una bomba al paso de su vehículo en la provincia de Paktia, en el sureste del país. EFE