Reconversión monetaria… no aumento salarial
Una vez conocida la medida del Banco Central de Venezuela sobre la nueva reconversión monetaria, que le quitará seis ceros al bolívar a partir del 1 de octubre, solo nos resta asegurar que es una decisión acertada ante los problemas que se vienen presentando desde hacer una simple compra hasta los sistemas contables de las empresas que ya no dan para tantas cifras.
Pero, también nos toca hacer un llamado, con todo respeto, al presidente Nicolás Maduro para que evite anunciar un nuevo aumento salarial.
Debemos recordar que, en la reconversión del 2018, apenas se hizo el anuncio, también se aumentó el sueldo por decreto y eso sí hace que retrocedamos de nuevo.
Repito que la reconversión es un paso necesario, aunque tardío e incompleto, para la modernización y apertura de la economía que no detiene la inflación.
La difícil decisión de reconversión monetaria asumida por el presidente Maduro evidencia que no tenía otra alternativa ante la realidad de la falta de efectivo y solo se puede ver en un esquema práctico, en la necesidad de implementar medidas modernas y de apertura para la economía.
En nuestros informes aseveramos que esa medida no estaba prevista. Pero la reconversión monetaria había que hacerla.
El trabajo de los pragmáticos, en el Gabinete del presidente Maduro, se impuso a pesar de la negativa de los ideólogos o tradicionales, precisamente porque estamos en etapa electoral.
La reconversión es sólo un paso ineludible para la modernización de la economía nacional; simplifica todo tipo de trámite, permite con más agilidad las transferencias y la convertibilidad de las divisas ante el bolívar.
Todas las medidas de modernización que se realicen al sistema monetario en materia digital que lo adapten a procesos mundiales y de América Latina, hay que apoyarlas.
En ese camino es importante que se reconozca esta decisión no suficiente, pero un paso más en la apertura económica en el país como ha sido lo relativo al control de cambio, de precios y dolarización, entre otras.
Pero, debemos ser enfáticos en que con la sola reconversión no se combate la inflación, por lo cual hacen falta medidas inmediatas como la reducción del encaje legal, el pase paulatino de un grupo de empresas a gerencias privadas que reduzca el tamaño del aparato del Estado y se extienda la vinculación de los servicios públicos también a inversiones privadas.