Rafo
El 22 de marzo de 1938 nace el hijo primogénito de José Encarnación “Pachencho” Romero e Isabel Sandrea. Todo el personal médico y enfermeras que atendieron el parto quedaron sorprendidas al ver la velocidad con la que el recién nacido movía sus piernas después de recibir la nalgada de bienvenida que le propinaron.
Posteriormente, fue bautizado con el nombre de Rafael Eusebio Romero Sandrea. Con el paso de los años fue reafirmando la premonición de su llegada al mundo: Seguía moviéndose con una rapidez superior a las de sus compañeros de clase en la Escuela “Andrés Bello” de Mene Grande y posteriormente del Liceo “Simón Bolívar”. Todos sus compañeros se peleaban para que “Rafo” (así lo llamaban) formara parte de sus equipos para los diferentes juegos que implicara correr. A ese no lo para nadie decían todos.
Ese impulso permanente de correr lo lleva, a los 14 años, a iniciarse en las prácticas del atletismo en el Estadio de Mene Grande, que hoy lleva por nombre el de su padre “Pachencho” Romero y a partir de los 16 años hace su debut en los Juegos Shell sellando definitivamente su identificación con las pruebas de velocidad del atletismo.
Al verlo correr, muchas personas comentaban entre sí que a Rafo era mejor llamarlo como el Dios del Olimpo “Mercurio” por qué daba la impresión de tener “alas en los pies”. Su actuación en las competencias parecía confirmar esa apreciación de las personas:
…Campeón Shell, Estadal y Nacional de 100 y 200 metros planos y relevos 4 x 100 y 4 x 400 metros. Entre 1955 y 1961 se tituló Campeón Nacional en 200 metros planos 7 veces, 4 veces en 100 metros planos, además de Campeón Suramericano en Santiago de Chile; medallista de oro en 200 metros planos en Kingston, Jamaica, en 1962, competencia en la que ganó medalla de plata en 100 metros planos. También fue ganador de la medalla dorada en los Juegos Deportivos Bolivarianos de Barranquilla en 200 metros planos y medalla de plata en 100 metros planos. Notable fue su gran triunfo en los IV Juegos Deportivos Panamericanos en Sao Paulo, Brasil 1963, en 200 metros planos, con registro de 21”3 destacándose el hecho de haber corrido con fiebre de 40 grados. También, formó parte del relevo 4 x 100 que logró la medalla de plata.
Como integrante de los equipos de relevos fue Campeón Suramericano, Iberoamericano y Centroamericano y del Caribe, así como medallista Panamericano en Chicago 1959 y finalista Olímpico en Tokio 1964 con Arquímedes Herrera, Lloyd Murad y Hortensio Fucil.
Rafo, el corredor con alas en los pies; también participó las Olimpíadas de Melbourne 1956, cuando tenía 18 años, en Roma 1960 y Tokio 1964…
El dirigente deportivo Cesar Prieto Oberto (+), señaló en una de sus investigaciones que “en competencias oficiales nacionales e internacionales acumuló 38 medallas doradas y un total extraordinario de 78 de todos los metales. No conozco otro venezolano con ese palmarés en sus 15 años de actividad en las pistas de atletismo”.
En su formación docente, Rafo también recorrió con éxito las carreras profesionales como egresado de la Escuela Nacional de Educación Física (ENEF) en 1957 y dela Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos (ENED) en 1962. A principios de la década de los años 70 cursó estudios de Especialización en Administración Deportiva en Colonia, Alemania (1972-73). A su regreso, fue nombrado director de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos de Venezuela.
En el área administrativa del sector deporte, Rafo tuvo un prolífico desempeño caracterizado por su eficiencia en la búsqueda del logro deportivo en los distintos cargos que le tocó desempeñar:
En el año 1974 fue designado Jefe de Alta Competencia del IND, en 1975 fue Director de Deportes del Estado Sucre, cargo que también ejerció en Mérida en 1992 y en Yaracuy en 1998. Desde 1988 hasta 1991 ejerció en calidad de Coordinador de Deportes de la empresa Venalum en Puerto Ordaz. En 1992 fue establecida la Orden al Mérito Deportivo Rafael Romero Sandrea del Municipio Baralt del Estado Zulia, cuyas palabras de orden tuve el honor de dirigir a los presentes…
Su trayectoria integral como atleta, entrenador y dirigente recibió múltiples distinciones tales como: exaltado al Salón de los Inmortales del Deporte Venezolano en 1996 y al Salón de la Fama del Atletismo Venezolano en 2009, año de su creación. Entre 2005 y 2008 fue Jefe de las Instalaciones Deportivas del Complejo Deportivo de Maracaibo, y como Gran Atleta del Atletismo Suramericano en 2011. Desde 2014 le da lustre a la Federación Venezolana de Atletismo desde el honorable cargo de Canciller de esa institución deportiva.
Finalmente, me toca decir que como ser humano Rafo fue un ser cargado de simpatía, hermandad y solidaridad. Como Mercurio, el Dios del Olimpo, siempre voló o mejor dicho corrió entre nuestros corazones y conciencia alcanzando el punto más alto del pódium de premiación.
Descansa en Paz apreciado y por siempre recordado amigo.