«Para evitar que muera o enferme» familiares pagan $8 para mandarle comida a presos del Rodeo
Familiares de presos del Rodeo II y III pidieron que algunos sean trasladados a sus estados de origen: Táchira, Cumaná y Apure, ya que por la pandemia y la restricción de las visitas, tienen que pagar $8 dólares (30 millones de bolívares) en el servicio de paquetería cada vez que le mandan comida, ropa o medicinas.
Así lo reportó el Observatorio Venezolano de Prisiones, según El Nacional y destacaron que debido a la pandemia los familiares no pueden viajar a Miranda para llevarles alimentos. «Muchos de ellos bajaron de peso y enfermaron por desnutrición porque la comida que les dan es arroz o pasta o granos».
“Yo tengo que pagar cada 15 días para que alguien en Caracas les lleve comida y se haga cargo de la paquetería. Eso hace que tenga que hacer muchos esfuerzos para evitar que se me muera o se siga enfermando”, expresó la madre de un preso del Rodeo II.
También, reiteraron una denuncia realizada hace unas semanas por unos familiares a ND: en el penal abrieron un kiosko bajo el presunto control del director del lugar.
Todo esto cambió las políticas internas de entrega de paquetes, no las pueden hacer los familiares, sino el servicio de paquetería y quienes no tienen los 8 dólares se han quedado sin acceso a alimentos hasta por 15 días o más.
Familiares dicen que esta medida es aplicada para que los presos compren en el kiosko del director, donde pagan $2,5 por un refresco, $1,5 por un pan y arepas por $2.
Justicia privatizada
Este 21 de julio cumplió un mes la Comisión para la Revolución Judicial que ordenó Nicolás Maduro para terminar con el retardo procesal y descongestionar los calabozos policiales. Pese a que se han liberado cientos de presos, el chavismo guarda silencio sobre el cobro de vacunas y el entramado de corrupción que existe en estos centros, encabezado por sus directores, custodios y efectivos de la GNB.
ND contactó vía telefónica a familiares de privados de libertad que se encuentran detenidos en el calabozo del Cicpc del Rosal, Rodeo III y el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof). Todos reprocharon que tienen que cancelar sumas semanales en dólares para que sus parientes puedan «medio vivir» en estas cárceles.
En conversación telefónica con ND, la señora Luisa De Peralta lamentó que «debido a la falta de justicia que existe en el país nos hayamos tenido que mudar de Maturín, vivir en una casa de un familiar en Guatire para poder estar cerca de ellos. Todo esto es un suplicio que no se lo deseamos ni a nuestro peor enemigo».
«Al mes gastamos más de 200 dólares porque por cada uno se pagan hasta 120 dólares. Hay que comprar la comida porque la que le dan a ellos allá es comida para perros; le dan puro grano sin sal, arepa sin sal, bollitos en agua y eso lo que hace es enfermarlos. Nosotros hacemos un esfuerzo sobrenatural para que puedan medio vivir», relató.