Oposición deberá dar paso a los «radicales» si no concreta algo en México: Sociólogo Tulio Hernández
El sociólogo Tulio Hernández consideró este miércoles que la oposición venezolana tiene la responsabilidad de mejorar su imagen con el diálogo de México ya que tienen la prioridad -dijo- de salir de la mesa con una agenda clara de elecciones presidenciales libres.
«Todos los procesos de transición dependen básicamente de la buena voluntad de quien detenta el poder. Los sandinistas tenían el gobierno y si no hubiesen querido negociar la paz, hubiese continuado la guerra. En este momento, no debemos tener posiciones a priori de ese proceso de negociación. Es una responsabilidad para la oposición ir al diálogo y una gran oportunidad para el gobierno de mejorar su imagen. No obstante, no se sabe hasta dónde podríamos llegar. Lo sé, es que para que los sectores democráticos la prioridad es salir de México con una agenda clara de elecciones presidenciales libres y transparentes. Por parte del gobierno, el objetivo es salir de las sanciones y con una recuperación de las propiedades que le han quitado o congelado», señaló Hernández en el programa En Conexión de César Miguel Rondón.
Hernández advirtió que si la oposición no sale de la negociación con algo concreto sería un fracaso. En específico, el experto menciona la liberación de todos los presos políticos, una agenda de elecciones libres con condiciones o la apertura de canales humanitarios.
«Si la oposición no sale con algo concreto como la liberación de todos los presos políticos, la construcción de una agenda y condiciones de elecciones presidenciales libres, o la apertura de los canales humanitarios, sería un fracaso. La oposición debe salir con alguno de esos tres elementos, sino la oposición se enfrentará a dos problemas. El primero es apartarse y darle paso a los radicales. El segundo es más grave, porque aumentará la desconfianza en el liderazgo político opositor», avisó.
Ante este panorama, espera que la oposición vaya con un plan B. «Quienes más corren el riesgo en estas negociaciones son los opositores, porque si llegamos a las elecciones de 2024 sin mover un dedo, imaginemos nuestra vida en ese momento».
A su juicio, existe una confusión grande entre analistas y dirigentes políticos, algo que transmite la fragilidad en la que se transita.
De igual forma, cree que hay dos o tres puntos a favor de la oposición en la negociación.
«El primero es el apoyo internacional. Eso no hay que subestimarlo. El segundo elemento es potencial. Todos sabemos por las encuestas que sigue existiendo una mayoría absoluta que se opone al gobierno. El problema de fondo es la confiabilidad, porque esta es la onceava vez que hay diálogo desde el 11 de abril de 2002», dijo.
A su entender, se está con un gobierno «que no ha respetado al Vaticano ni a ningún mediador. El gobierno es un grupo con una mentalidad profundamente delictiva».
Hernández remarcó las diferencias entre el proceso venezolano y lo que ocurrió en Chile bajo el mandato del fallecido Augusto Pinochet.
«Cuando las fuerzas democráticas chilenas se reunieron con Pinochet, si negociaron con un ejército asesino, pero en el fondo había seriedad. Era un ejército con jerarquías y cohesionados, no eran narcotraficantes», explicó el experto.