No al bolívar digital, sí al dólar
Los ceros van y vienen en nuestro sistema monetario. Es un círculo vicioso: el Gobierno le borra ceros al bolívar y viene la inflación y se los vuelve a colocar, y en medio de este juego quedan los ciudadanos presas de una crisis total.
El tacharle ceros al bolívar no es ninguna solución. En cambio sí es causa esencial de la difícil y anárquica situación que se vive en el país.
Le quitan ceros a los artículos y también al salario, es decir si con un sueldo de unos Bs. 20.000.000 tan solo se puede adquirir un par de kilos de harina precocida y una mantequilla, o simplemente un kilo de carne de res; será lo mismo si en vez de 20 millones el trabajador solo gana Bs. 20.
Todo queda en el mismo sitio. Todo queda en la misma dimensión. No hay solución en nada.
Veremos en pocos meses como al nuevo bolívar digital le saldrán muchos ceros y pronto volveremos hablar de miles y millones de bolívares.
Además, ya veremos al Banco Central de Venezuela anunciando un cono monetario nuevo, es decir, un deja-vú total, pues es una historia sin final.
Aquí la solución es la dolarización. Realizar los ajustes económicos y los cambios estructurales de la economía nacional – apertura del mercado, privatizaciones de áreas no esenciales, sincerar las limitaciones del sistema financiero, adecuar las leyes y abrir la economía a la inversión privada libre del dogmatismo ideológico.
Es así – bajo un esquema bien pensado y centrado – que podremos generar los cambios orgánicos que la economía demanda, solo así volverá a respirar la economía sin necesidad de aparatos y maniobras tipo «pañitos calientes».
El gran problema que estas acciones se toman a través de determinaciones operativas que chocan con la muralla ideológica del sistema actual. Hablar de privatizaciones, por ejemplo, es un insulto para aquellos que se hacen llamar socialistas, incluso la inversión privada libre a plenitud (solo con las limitaciones necesarias) es imposible para quienes viven soñando con la extinta Unión Soviética.
Debido a esto, la solución económica pasa por cambios políticos. Si la mentalidad de quienes controlan la economía sigue siendo la misma, entonces estamos condenados al fracaso.
Venezuela demanda un cambio estructural y completo. El socialismo – así como se planteó y se ha planteado siempre – solo generará más hambre, más crisis y más inestabilidad. Es por ello, que quitarle ceros al bolívar es una estupidez, pues no solventa en absoluto la crisis económica y, en vez de ello, la acelera y la incrementa.
La nación ya no aguanta tantos errores. Es momento de trabajar con responsabilidad y de darle respuestas claras a una sociedad que se viene amoldando a los cambios, pero ¿hasta cuándo se adaptará? ¿Hasta cuándo soportará todo este pandemónium económico que ocasionó hasta la inflación en divisas?