Julio Cortázar y la destrucción de la universidad
El régimen avanzó imperturbable en su claro objetivo estratégico. La universidad levantisca ya es un remoto recuerdo.
Lo ha hecho descaradamente con la pública y va por la privada. Ni falta le hace una ley para ello.
El alto gobierno usurpador desconoce la autonomía universitaria al pasearse vanidoso en la postrada UCV que no tiene siquiera presupuesto para remendar sus instalaciones. El ministro usurpador consagra con su alabada presencia la toma de la USB en las exequias del rector Planchart que se le resistió.
El vandalismo de la UDO culminó con el nombramiento de un protector algo más que gástrico y LUZ sigue bajo el capricho de sus interventores. La rectora de la Universidad de Carabobo visita la gobernación carabobeña, que antes reprimió al estudiantado, para intentar desbaratarle las elecciones perdidas.
Lo peor es que el régimen desnacionalizó el problema universitario y a nadie parece interesarle. Léase “La casa tomada” de Julio Cortázar y se sabrá muy bien lo que le ha ocurrido marxistamente a la universidad venezolana.