Exclusiva ND | Sidor operativa en 20 % y con más de 8.000 trabajadores inactivos
La Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor), ubicada en pleno corazón industrial de Puerto Ordaz en el estado Bolívar, es muestra del revés económico del programa de gobierno oficialista tras su estatización en 2008, bajo el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, registrando niveles de producción a cero (2019, según datos del Correo del Caroní) y leves repuntes en el último año de apenas 450 mil toneladas de acero líquido.
Así lo confirmó este jueves en exclusiva para Noticiero Digital el trabajador y dirigente sindical del movimiento pro-oficialismo Alianza Sindical, Carlos Rosas, quien hoy cumple más de 80 días, junto a otros 8.500 trabajadores, en protesta, reclamando el regreso a sus puestos de trabajos, en vista que a todos los desactivaron en mayo del año pasado, bajo la excusa de la pandemia del Covid-19.
En un reciente informe presentado por el trabajador, explica que la estatal Sidor mantiene actualmente una capacidad instalada de acero líquido de 3,5 millones de toneladas anuales, sin embargo, la producción en el año 2020 fue de 600 mil toneladas y en lo que va de 2021, su producción apenas asciende a 450 mil toneladas; es decir, un nivel de operatividad de la planta de 20 %.
En el recuerdo quedó el récord de producción de 4,3 millones de toneladas en manos del grupo privado Techint, en 2007. Tras su regreso a manos del Estado (2008) la contracción de Sidor ha sido progresiva, atravesando un 2018 con el peor desempeño en la historia de la siderúrgica, con una producción de apenas 1,1 % del máximo registrado en 2007; y un 2019 cuando la producción llegó a cero con solo una planta operativa: Planta de Pellas, productora del aglomerado de mineral de hierro que sirve de materia prima para la fabricación de acero. En la práctica, la compañía pasó de siderúrgica a productora de pellas en nivel deficiente.
El saldo rojo de Sidor ha afectado a más de 14.500 trabajadores que integran la nómina de la estatal, según datos del informe presentado por Rosas; de ellos, apenas 6.000 están activos y 8.500 desactivados por las razones antes mencionadas.
Este último grupo, según agrega en el informe, han perdido todo tipo de beneficios. «Bolsas de comida, entrega de proteínas (pollo, huevos, mortadela), bono de incentivo por asistencia, bono de producción. Al personal inactivo tampoco le cancelan bonos de ‘guerra económica’, tiempo de viaje, media hora de comida, además, desactivaron su ficha e impiden el acceso a la planta», reza parte del texto.
El grupo de desactivados tampoco goza de dotación de uniformes (camisas, pantalón, botas) ni de equipos de protección y seguridad; menos de seguro médico, solo HCM en casos de emergencia y dando prioridad al trabajador activo.
«Eliminaron el beneficio de la entrega de juguetes en diciembre, eliminaron los planes vacacionales para los hijos de los trabajadores, así como también el beneficio para la compra de útiles escolares. Pago de inscripción y mensualidades en educación maternal, media y diversificada», expone el balance hecho por el trabajador.
«Eliminaron los comedores, paralizaron el pago de los días adicionales por antigüedad de las prestaciones sociales de ley y el otorgamiento de becas universitarias para hijos de los trabajadores», agrega.
Carlos Rosas también hizo mención al desmantelamiento de la empresa, asegurando que las áreas Laminación en caliente, Laminación en frío, Fábrica de tubos, Planchones y otras plantas están completamente desvalijadas, mientras que, Palanquillas, Planta de pellas, Planta de cal, Barras y alambrón, están operativas entre 30 % y 45 %.
Recordó el caos del transporte, que ha denunciado en oportunidades anteriores, resaltando que apenas 22 unidades están activas para 6.000 trabajadores, lo que imposibilita que lleguen a sus puestos de trabajo y a su lugar de residencia, «muchos se vienen en cola, el retorno a sus hogares llegan hasta 6 horas después de la hora de salida», comentó.
Carlos Rosas reprochó la promesa que hiciera el mandatario Nicolás Maduro de respetar los derechos sociales, económicos contractuales y legales de los trabajadores de Sidor, afirmando que dentro de la estatal nada de lo que Maduro ha dicho, se ha cumplido.