Especial ND | Autoridades de Bolívar ignoran muerte de dos niños por las lluvias y dicen en VTV que no hay víctimas
El gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera, y el alcalde del municipio Caroní, Tito Oviedo, afirmaron este viernes que en la entidad no se han registrado víctimas por la crecida de los ríos Orinoco y Caroní, omitiendo así la muerte de dos niños de 11 años, debido a la potente corriente de las aguas en las últimas semanas.
Desde una calle oscura y visiblemente inundada del sector El Cerrito en Puerto Ordaz, Oviedo y Noguera hicieron un pase en vivo con Nicolás Maduro, a través de las cámaras de Venezolana de Televisión, y ambos coincidieron en que: «lo que más nos satisface es que no tenemos ni una sola víctima, ni un perro siquiera, ni una mascota en ninguna casa ha sufrido daños, porque se atendió de manera permanente», dijo Tito Oviedo.
De acuerdo con el reporte del diario Nueva Prensa de Guayana, Esteban Guillermo Laya Macuaran de 11 años de edad, residente del sector 2 de Francisca Duarte, fue hallado sin vida en la vía El Pao, a la altura del conocido puente de Macagua, en San Félix, el domingo 22 de agosto, luego que fuese arrastrado por la corriente del río causándole la muerte.
Mientras que, otro niño de 11 años de edad se lanzó al afluente a la altura del sector Campo Rojo, en pleno embalse de la Central Hidroeléctrica Antonio José de Sucre, y fue arrastrado por un remolino hasta la densa vegetación bajo el agua, de donde no pudo salir rápidamente, reportó El Pitazo.
Ambos mandatarios regionales manifestaron su agradecimiento al equipo de trabajo, integrado por organismos de seguridad, por la supuesta atención temprana que llevaron a cabo en las zonas hoy severamente afectadas.
Justo Noguera precisó que la zona sur del estado Bolívar, específicamente en Santa Elena de Uairén, está «estabilizada» y que el escenario más complejo se presenta en El Dorado, donde hay más de 200 familias afectadas.
Por su parte, el alcalde del municipio Caroní, Tito Oviedo, detalló que mantienen activados 9 refugios, atendiendo a más de 2.750 personas afectadas, unas 698 familias apróximadamente.