En marzo de 2022 podrían haber 7 millones de migrantes y desplazados venezolanos: Smolansky
El coordinador de migrantes venezolanos de OEA, David Smolansky, pronosticó este martes que el número de connacionales que huyen al exterior podría subir a 7 millones para marzo de 2022 en el caso de que se reabran las fronteras y siga la crisis.
«Esto es una estimación que estamos haciendo a 8 meses. Los cinco meses restantes del 2021 y los primeros tres de 2022. Como toda estimación puede ocurrir o no. Lo que explicamos es que en marzo de 2022 podríamos estar viendo un ascenso de 7 millones de migrantes y refugiados venezolanos si se cumplen dos variantes: La primera es que la crisis en Venezuela se agudice. La segunda variable es si se reabren las fronteras, que han permanecido cerradas por la pandemia del covid-19», vaticinó.
El opositor también advirtió que si a la apertura de fronteras se le suma que Nicolás Maduro se mantenga en el poder, se podrían registrar cifras de 5 mil venezolanos diarios emigrando nuevamente.
«Estamos hablando de un país donde el 96 por ciento de la población vive en pobreza o pobreza extrema, estamos hablando de un país donde cerca de 10 millones de personas padecen inseguridad alimentaria de acuerdo al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. Entonces, si se reabren las fronteras en Venezuela y el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro sigue en el poder, es altamente probable que volvamos a esa cifra de 5 mil venezolanos huyendo del país diariamente», proyectó el funcionario en el programa En Conexión de César Miguel Rondón.
Smolansky recordó que aún con las fronteras cerradas, entre 500 y 700 personas «han escapado de Venezuela hacia Colombia, Brasil e islas del Caribe».
Alertó que las personas que escapan pese al cierre de fronteras generan una situación «sumamente vulnerable» porque los compatriotas «huyen por trochas y son víctimas de extorsión y secuestros».
Mencionó que en la década de los 70, Venezuela contaba con un desarrollo económico pujante y se hablaba de un país joven, panorama que ha cambiado ya que la juventud huyó buscando oportunidades.
«Lo que ha sucedido es que nos han coartado las voluntades. Venezuela perdió su democracia y dejó de ser un país de oportunidades. Ahora pasamos a ser la crisis de refugiados más grande de América Latina. La única solución para frenar el deslave humano de Venezuela, es restableciendo el orden democrático. Nos robaron el país y una organización criminal se enquistó en el poder», finalizó.