CEV exige a la GNB que deje pasar la ayuda humanitaria en Mérida
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) repudió este lunes que los militares impidan el acceso de la ayuda humanitaria enviada desde varias partes del país a Mérida, donde la vaguada ha dejado, por lo menos, una veintena de muertos.
En un comunicado, la presidencia de la CEV lamentaron y reprobaron “la actitud de algunas autoridades civiles, así como de la Guardia Nacional Bolivariana”, quienes, “lejos de cooperar desinteresadamente”, no sólo han impedido el acceso de gran parte de la ayuda enviada desde diversas partes del país, “sino que han tenido una actitud de displicencia y ofensa hacia los miembros de la Iglesia y de otras instituciones”.
“Afirman haber recibido órdenes de la superioridad, que en todo caso debería dar la cara”, critican. Y por tanto, “les exhortamos, en nombre de las comunidades afectadas a cambiar su actitud y colocarse al servicio de las instituciones que sí están colaborando, de tal forma que los envíos de ayudas lleguen pronto a su destino, dando prioridad al tránsito de carga de insumos; movilizando contingentes para abrir los caminos y otras acciones en bien de la población afectada”.
“Todo esto indica asumir los principios fundamentales de la Constitución Nacional”, señalan.
La CEV llamó a las autoridades nacionales, regionales y militares “para que actúen no por intereses particulares”.
“Deben recordar que están al servicio de todos los venezolanos y no de una parcialidad política”, critican.
Los hechos
El viernes, el Comité Municipal Antonio Pinto Salinas, Santa Cruz de Mora, estado Mérida, que los militares que están a cargo de atender la emergencia por las lluvias en la región, impidieron el paso de cuatro camionetas con alimentos y medicinas para los afectados.
Los insumos iban a bordo de los vehículos de Cáritas de Venezuela, organización de promoción y asistencia social de la iglesia católica.
“Queremos hacer la denuncia que los militares a cargo de atender el deslave del eje Mocotíes retienen a las personas que vienen con donativos, hoy en horas de la tarde devolvieron cuatro camionetas de Caritas que se dirigían a Tovar”, denunció el comité a través de la red social Twitter.
22 fallecidos
Hasta el 25 de agosto, al menos 22 fallecidos se contabilizaron por las fuertes precipitaciones registradas en Mérida, donde se reportaron además destrozos y devastaciones que rememoraron a los sucesos del estado Vargas en 1999.
En exclusiva a ND, Jesús Soto uno de sus habitantes, explicó que aún se desconoce el número de desaparecidos porque hay zonas que aún están incomunicadas.
Soto dijo que los vecinos desconocen el número de fallecidos porque hay zonas seriamente afectadas y que quedaron incomunicadas hace varios días.
Lea el comunicado íntegro:
COMUNICADO PRESIDENCIA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA
“CADA CUAL DÉ SEGÚN EL DICTAMEN DE SU CORAZÓN, NO DE MALA GANA NIFORZADO; PUES DIOS AMA A QUIEN DA CON ALEGRÍA” (2COR. 9,7)
1.- Interpretando el sentir de nuestros hermanos obispos, presbíteros miembros de la vida consagrada y laicos de nuestra Iglesia en Venezuela, reiteramos nuestra solidaria fraternidad con el pueblo de Mérida, en particular con los habitantes del Valle del Mocotíes. El dolor causado por la tragedia de causa natural lo compartimos y hacemos nuestro en toda Venezuela.
2.- La respuesta de solidaridad tanto de la Iglesia Católica, como de otras denominaciones religiosas e instituciones civiles no se hizo esperar, prácticamente desde los mismos instantes de la vaguada que golpeó a tantos hermanos y ha generado expresiones de una caridad sin límites.
3.- Gracias a la respuesta inmediata de tantas personas de buena voluntad, se ha podido brindar ayuda en diversas especies, desde medicinas y alimentos hasta ropa y otros insumos necesarios. La caridad no tiene límites, ni pone condiciones para practicarla como poco discrimina los destinatarios de las obras de misericordia.
4.- Cáritas Nacional junto con las diversas Cáritas diocesanas, han realizado una rápida acción para recolectar los insumos que han ido llegando desde diversas partes del país. Se ha mostrado así la generosidad de todos los católicos y personas de buena voluntad quienes, aún en medio de una crisis que ha empobrecido a muchos en la nación, no han dudado compartir no desde lo que les sobra sino desde lo que poco o mucho que poseen.
5.- Reiteramos nuestro apoyo al Arzobispo de Mérida, Cardenal Baltazar Porras, a su Obispo auxiliar, Mons. Luis Enrique Rojas, al presbiterio arquidiocesano y a todos los fieles de esa querida Iglesia hermana, así como a la Cáritas de Mérida y tantas instituciones religiosas y civiles que han actuado desinteresadamente siempre mirando el bien de los que sufren. Ello es también una expresión de la opción preferencial por los pobres. Por supuesto que están presentes todos en las oraciones de los creyentes en Venezuela.
6.- Lamentamos y reprobamos la actitud de algunas autoridades civiles, así como de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes, lejos de cooperar desinteresadamente, no sólo han impedido el acceso de gran parte de la ayuda enviada desde diversas partes del país, sino que han tenido una actitud de displicencia y ofensa hacia los miembros de la Iglesia y de otras instituciones. Afirman haber recibido órdenes de la superioridad, que en todo caso debería dar la cara. Les exhortamos, en nombre de las comunidades afectadas a cambiar su actitud y colocarse al servicio de las instituciones que sí están colaborando, de tal forma que los envíos de ayudas lleguen pronto a su destino, dando prioridad al tránsito de carga de insumos; movilizando contingentes para abrir los caminos y otras acciones en bien de la población afectada. Todo esto indica asumir los principios fundamentales de la Constitución Nacional.
7.- Hacemos un llamado a las autoridades nacionales, regionales y militares para que actúen no por intereses particulares. Deben recordar que están al servicio de todos los venezolanos y no de una parcialidad política.
8.- Imploramos del Dios Liberador su gracia para que sostenga al pueblo sufrido de Mérida y a todos los que, en su nombre han acudido sin mayor interés que hacer el bien a los hermanos. La Madre de Dios, nuestra señora de Coromoto nos sostenga a todos con su maternal protección
Caracas, 30 de agosto del año 2021
Obispos de la Presidencia de la CEV