Chávez y su voracidad de poder acabaron con la descentralización en Venezuela: Politólogo Salamanca
El politólogo Luis Salamanca cree que este proyecto de descentralización fracasó por la «voracidad» de poder que tenía Hugo Chávez al querer controlar todas las instituciones del Estado. La recentralización atenta contra las atribuciones de gobernadores y alcaldes; y no se garantiza la eficiencia de la gestión pública.
Salamanca dijo a TalCual que la descentralización fue un proyecto de desarrollo institucional de la democracia venezolana entre los años 80 y 90; esta buscaba dar respuesta a la crisis de legitimidad de la dirigencia de los partidos políticos, y de los propios partidos. “Pero el proyecto de descentralización ha colapsado y se ha perdido en estos últimos 20 años. Esto ha ocurrido, en primer lugar, por la voracidad de poder de Hugo Chávez de controlar todas las instituciones para que no hubiera resistencia a su proyecto del Estado en ningún poder nacional ni territorial, eso fue causante de la liquidación del proyecto político de la descentralización”.
A su juicio, otros elementos que fueron estructurados para afianzar la tendencia recentralizadora del chavismo fueron la eliminación de las juntas parroquiales y la aceptación sumisa de los autoridades regionales que ganaban en elecciones por el Psuv, su subordinación ante el poder ejecutivo. Esto se evidenció cuando Juan Barreto, exalcalde metropolitano de Caracas, hablaba de un solo gobierno.
«Una cosa es que el gobierno central con el regional puedan colaborar, de hecho están establecidas competencias constitucionales concurrentes, pero sin que eso suponga la reducción a uno solo de todas las instancias de poder. Otra razón es el abierto y descarado despojo de las competencias constitucionales exclusivas de los estados por parte del Ejecutivo».
Por su parte, la exministra Eglé Iturbe de Blanco dijo que el chavismo ha irrespetado la Constitución desde el primer día y criticó «en el caso de la descentralización, lo que ha habido es una recentralización. En primer lugar, la única voz que se acepta es la del Presidente cuando habla, eso es ley. Eso lo acepta la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Esto ha ocurrido con Chávez y con Maduro pero con Maduro mucho más. En segundo lugar, en todo el sistema de decisiones institucionales se ha distorsionado por completo».
La exministra Iturbe recalca que la tendencia recentralizadora también se observa en las decisiones políticas que se asumen en el Consejo de Ministros, en el que Maduro suele reunirse con los vicepresidentes sectoriales de su gobierno, así como en el control que se ha concedido a los militares y subrayó que sobre los gobernadores y alcaldes siempre hay sombras que impiden el ejercicio de sus atribuciones constitucionales.