UE acepta vacuna de AstraZeneca producida en Europa, pero no las fabricadas en India
A pesar de que la agencia reguladora del medicamento de la Unión Europea ha autorizado la vacuna de AstraZeneca producida en Europa, las vacunas fabricadas en India no están incluidas en la lista por no haber completado el papeleo necesario para su fabricación en ese país, que incluye suministrar datos sobre su producción y controles de calidad.
Expertos señalan que la decisión europea es discriminatoria y poco científica, ya que la Organización Mundial de la Salud inspeccionó y autorizó la fábrica. Además indican que esta situación complica los viajes internacionales, frustra las economías frágiles, y hace que se pierda la confianza en las vacunas al etiquetar a algunas variedades como de mala calidad.
En pro de reactivar las economías, y en vista de la cercanía de las vacaciones de verano, la Unión Europea introdujo este mes un certificado digital de COVID-19, que permite a los ciudadanos del bloque movilizarse por los 27 países siempre y cuando estén vacunados con uno de los cuatro fármacos autorizados por la Agencia Europea del Medicamento, presenten una prueba negativa reciente o tengan pruebas de que se recuperaron recientemente del virus.
Aparte de la vacuna de AstraZeneca, la UE también acepta oficialmente las de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, aunque no incluye la de AstraZeneca fabricada en India ni las utilizadas en países en desarrollo, como las producidas en China y Rusia.
Aparte de estos requisitos, cada país de la UE puede imponer sus propias normas para los viajeros locales y foráneos, algunas normas pueden variar significativamente, lo que genera más confusión para los turistas. Países como Bélgica, Alemania y Suiza, permiten la entrada a personas que recibieron vacunas no incluidas en la lista de la UE. Otros, como Francia e Italia, no.
Aunque Estados Unidos y Gran Bretaña continúan cerrados a los viajeros externos, el certificado de la UE se ve como una posible manera de permitir los viajes en la era del COVID-19 y como forma de impulsar la economía.
El doctor Ifeanyi Nsofor, inmunizado con la vacuna AstraZeneca fabricada en India, dijo que esta fue autorizada por la Organización Mundial de la Salud para uso de emergencia y fue distribuida por COVAX, un programa con respaldo de Naciones Unidas para llevar vacunas a países de pocos recursos. La autorización de la OMS contó con una visita a la planta del Serum Institute of India que comprobaron que tenía buenas prácticas de fabricación y que se cumplían los estándares de calidad.
“Estamos agradecidos a la UE porque financiaran COVAX, pero ahora básicamente discriminan contra una vacuna que financiaron y promocionaron de forma activa”, dijo Nsofor. “Esto sólo dará impulso a toda clase de teorías de la conspiración sobre que la vacuna que recibimos en África no es tan buena como las que tienen para ellos en Occidente”.
Por su parte, Ivo Vlaev, profesor de la Universidad británica de Warwick y asesor gubernamental en ciencias del comportamiento durante la pandemia, señaló que la actitud de los países occidentales de rechazar vacunas utilizadas en países pobres podría avivar la desconfianza.
“La gente que ya miraba las vacunas con suspicacia lo hará aún más”, dijo Vlaev. “También podrían perder confianza en los mensajes de salud pública de los gobiernos y estar menos dispuestos a cumplir con las normas del COVID”.
Por otro lado, el doctor Mesfin Teklu Tessema, director de salud del Comité Internacional de Rescate, dijo que los países que no reconocen las vacunas autorizadas por la OMS actúan contra la evidencia científica.
“Las vacunas que han cumplido los requisitos de la OMS deben aceptarse. De lo contrario, parece que hay un elemento de racismo aquí”, señaló.
El director general del Serum Institute of India, Adar Poonawalla, señaló en su cuenta Twitter que le preocupaba que los ciudadanos indios vacunados tuvieran problemas para viajar a la UE, y dijo que llevaría esto hasta los niveles más altos de países y agencias reguladoras.
Stefan De Keersmaeker, portavoz de la Comisión Europea, refirió la semana pasada que las agencias reguladoras estaban obligadas a comprobar el proceso de producción en la planta india.
«No intentamos crear dudas sobre esta vacuna”, dijo.
AstraZeneca dijo que había presentado toda la documentación sobre la fábrica india a la agencia reguladora europea, aunque no indicó las razones de lo tardío en la entrega o antes de la decisión inicial de la institución en enero.
Expertos en salud pública ven con preocupación que los países no reconozcan las vacunas respaldadas por la OMS ya que esto significa un boicot contra los esfuerzos globales por reanudar los viajes de forma segura.
“No se puede aislar a países del resto del mundo de forma indefinida”, dijo el doctor Raghib Ali, de la Universidad de Cambridge. “Excluir a algunas personas de algunos países por la vacuna que recibieron es del todo inconsistente porque sabemos que estas vacunas autorizadas son extremadamente protectoras”.
La OMS hizo un llamado a los países a reconocer todas las vacunas que ha autorizado, incluidas dos de fabricación china.
Los países que no lo hagan están “socavando la confianza en las vitales vacunas que ya han demostrado ser seguras y efectivas, afectando a la aceptación de las vacunas y podrían estar poniendo en peligro a miles de millones de personas”, afirmó este mes en un comunicado la agencia de salud de Naciones Unidas.