Sí se puede acceder a conversaciones privadas de WhatsApp, según Arnaldo Espinoza
Arnaldo Espinoza, periodista venezolano, especialista en telecomunicaciones afirma que si es posible tener acceso a conversaciones ajenas de WhatsApp.
«¿Se puede sustraer una conversación de WhatsApp? A pesar de la defensa de colegas y expertos en otras áreas de la comunicación, insistiendo que no se puede, yo vengo a decirles la cruda realidad: sí es posible», así inició el análisis que realizó en su cuenta Twitter.
Señaló que el gobierno de Nicolás Maduro tiene todo un grupo de especialistas y recursos para poder hacerse de tecnología avanzada capaz de realizar cosas que para el ciudadano común son impensables.
Acotó que sí hay maneras de tener acceso a conversaciones privadas, que van «desde el clásico dejaste tu teléfono mal parado y te metieron en WhatsApp web, hasta apps espejo para ver lo que hace otro teléfono. En ambos casos, requieres el aparato para hacerlo».
Señala también que existen equipos «de análisis forense digital, que permiten interceptar comunicaciones (incluyendo WhatsApp) para fines perfectamente legales, como el combate al narcotráfico o al lavado de dinero» y que esa tecnología es usada por cuerpos policiales y de investigación a nivel mundial. NSO y Cellebrite serían las dos compañías israelíes las que lideran este rubro tecnológico.
El periodista afirmó que en noviembre de 2019, el gobierno de Nicolás Maduro anunció la compra de equipos para actualizar el Cicpc y dentro de éstos estaban incluidos algunos Cellebrite Touch 2. En esa oportunidad se destinaron 12 millones de euros.
Recalcó que es legal si se usa para investigaciones criminales, aunque también acotó que muchos países de corte autoritario como Myanmar, Rusia o Arabia Saudita los utilizan como herramienta de persecución contra disidentes y periodistas.
Continuó Espinoza su análisis señalando que ya han habido acciones por parte del gobierno de Estados Unidos contra la pretensión de Cellebrite de saltar a la Bolsa, situación que el congresista Tom Malinowski rechazó en una carta fechada 11 de junio de 2021, dirigida a la Comisión de Bolsa y Valores y en la que señala su «preocupación urgente por los riesgos de derechos humanos no resueltos relacionados con el historial de ventas de Cellebrite».
También detalló en ese documento que «Cellebrite vendió equipos a Venezuela (basado en un reporte de Haaratz, no confirmable de manera independiente), pero que no ha informado al gobierno de Estados Unidos si dejó de vender o desactivó remotamente los equipos vendidos».
Espinoza explicó que Cellebrite utiliza una tecnología llamada UFED (Universal Forensic Extraction Device) y que la misma «permite convertir datos en “inteligencia accionable”.
Refirió que en abril pasado Signal hackeó los equipos de Cellebrite y descubrió «violaciones de copyright, incluyendo software de Apple». Resaltó que ésta compañía se enfoca en «evitar que unidades de análisis forense digital rastreen sus conversaciones, y las actualizaciones siguientes se han enfocado en asegurar a sus usuarios la confidencialidad de sus datos».
Para finalizar el periodista recalcó que en el país se utilizan «antenas fantasmas» y que las mismas fueron expuestas en septiembre de 2020 en el portal digital Armando Info, en el cual se denuncia la existencia de por lo menos 87 antenas que se utilizarían para espiar telecomunicaciones, según un estudio de la organización estadounidense South Lighthouse.
En el mismo informe se especifica que al menos 33 de estás antenas están en la capital de la República y otras 54 en la frontera colombo venezolana.
¿Se puede sustraer una conversación de WhatsApp? A pesar de la defensa de colegas y expertos en otras áreas de la comunicación, insistiendo que no se puede, yo vengo a decirles la cruda realidad: sí es posible.
Voy con un HILO ?
— Arnaldo Espinoza (@Naldoxx) July 14, 2021