Nuestro hombre en La Habana
Hugh Thomas la vio como parte integrante de la URSS en su “Historia contemporánea de Cuba” (1982). La enorme distancia geográfica la salvó de la desintegración comunista de Europa Oriental.
Quedó como un resto fósil flotando en la mar. Tuvieron los Castro la habilidad y capacidad de hallar y de contar con agentes tan ejemplares en Venezuela para sobrevivir.
No es necesario abundar sobre las realidades isleñas de hoy. El comandante Covid-19 las ha sincerado radicalmente.
Desde hace un buen tiempo las protestas se sienten en las calles. Aunque es poco lo que se filtra sobre ellas y la inmediata represión que acarrea.
TeleSur se declara en emergencia para dar una versión augusta de Díaz-Canel. A los líderes anti-occidentales les preocupa y ojean de nuevo “Nuestro hombre en La Habana” de Graham Greene (1958).