El bajo sueldo ataca a la educación: Un 35% de los docentes ha renunciado a Fe y Alegría
El Movimiento de Educación Popular y Promoción Social, Fe y Alegría, informó que al cierre del año escolar lograron atender un total de 116 mil estudiantes en sus cuatro programas (Escuela, Instituto Radiofónico, Educación Universitaria y Capacitación), presentes en todo el país.
El director General, padre Manuel Aristorena (sj), señaló que «Fe y Alegría cumplió y cumple» y que a través del esfuerzo y compromiso lograron que la educación -en contexto de pandemia- llegara a sus 106 mil alumnos (Escuela), 4.000 (Instituto Radiofónico), 3.500 (Educación Universitaria) y 2.500 (Capacitación).
«Ha sido bonito el esfuerzo porque las condiciones han sido fuertes y duras. Nos ha obligado a ser creativos, usando todos los medios posibles: radio, Internet, visita domiciliaria por parte de los maestros para que ningún niño se quedara sin atención. Se diseñaron materiales y nuevas maneras para que llegara la información, entre esas unas 120 aulas virtuales. También ha habido atención personal respetando las medidas de bioseguridad. Se ha logrado mucho», indicó el director General.
En ese sentido, especificó que hacia el programa Escuela hubo una atención más especial, debido a que contaron con el apoyo de varias organizaciones para brindar alimentos, logrando beneficiar así a unos 26 mil alumnos. «Ha sido una bendición para las familias, porque la presencialidad no lo hacía posible en las escuelas», añadió el padre.
Adicionalmente, detalló que trabajaron junto a las familias en temáticas como higiene, agua y saneamiento.
No obstante, resaltó que «a pesar de los esfuerzos», un total de 16 mil niños y niñas no pudieron ser atendidos por no contar con los recursos tecnológicos para acceder a las actividades escolares. A esto, se le sumó el bajo salario que percibe el personal docente y administrativo, calificado por el padre como «sueldo miserable». «Ha habido apoyos económicos, muy pequeños para lo que se merece el personal. Hemos tenido una rifa, organizaciones de amigos, ha habido incentivos, pero son pocos», aseguró el sacerdote jesuita.
«Hemos tenido personal que ha abandonado las aulas y partir hacia otros lugares porque no pueden vivir con lo que ganan. Sin embargo, con menos personal hemos hecho un trabajo de tratar de llegar a todos», comentó.
Por otra parte, la coordinadora del programa Escuela y Ciudadanía, Yameli Martínez, explicó que en el caso de primaria fueron atendidos unos 53.255 estudiantes, mientras que en bachillerato, la atención abarcó a 16.202 Media General y 25.461 Media Técnica, y que traduce como un 87% de la población estudiantil atendida.
Martínez indicó que el proceso durante el contexto de la pandemia, no fue sencillo. «Ha sido un poco difícil poder llegar a todos los estudiantes, pero tenemos planes de ayudarlos a recuperar el año escolar a los que no pudimos llegar», apunta.
La coordinadora detalló que desde la institución ofrecieron varios recursos a fin de ayudar a todo el personal: bolsas de comida, pagos de pasaje, pago de datos a los docentes para poder estar en línea con las actividades que debían procesar para los estudiantes., así como también otros insumos como alcohol, tapabocas, antibacterial que, «ayudó a alcanzar la meta del 87% de la población atendida», aseguró.
En ese sentido, Martínez explicó que durante el año escolar 2020-2021 usaron estrategias multimodales, atención personalizada en zonas donde los niños no tienen recursos tecnológicos. «Se trabajaron guías en forma virtual para poder desarrollar estrategias, formación a nuestro personal para el uso de las redes sociales, plataformas tecnológicas y promoción y defensa de los derechos humanos», comentó.
Hablaron los docentes
El encuentro con los medios de comunicación contó con la intervención de dos docentes de Caracas, una de ellas fue la profesora del colegio Padre José María Vélaz, Basby González, maestra con 15 años de trayectoria; y el profesor Damián Quiróz de la Escuela Técnica Industrial San José Obrero.
González define el recién culminado año escolar 2020-2021 como «demandante emocionalmente» porque no se le hizo fácil trabajar desde su hogar pues los recursos de tecnología, pandemia y la situación del país, la «agobiaron». Manifestó que las cifras del contagio por el coronavirus, la angustiaron pero, «tuvo que dejar el miedo a un lado e ir a la escuela», agrega.
La docente indicó que su ingreso es insuficiente, «la realidad no ha cambiado y se ha agudizado, porque el salario no compensa el día a día y de paso, no llega a tiempo. Algunos de mis compañeros se han dedicado a ser vigilantes, choferes, venden hielo, chucherías. Yo me formé para ser maestra y no manejo otro oficio para resolver mi día a día, pero sé con mi trabajo doy esperanza y ánimo. Las escuelas de Fe y Alegría tienen algo que te engancha, además hay respeto y hermandad», dijo.
Por su parte, Quiroz destacó que al personal docente le tocó reinventarse y dar un salto «al mundo digital» para usar distintas herramientas que les permitieran adaptarse a la nueva realidad y pandémica. «No todos teníamos teléfonos inteligentes y eso hizo complejas las comunicaciones pero gracias a Fe y Alegría por la campaña para poder tener estos equipos, aunque nos hace falta seguir madurando ideas y desarrollar creatividad. ¡Vale la pena seguir luchando y trabajando!», expresó.
¿Cuentan con los insumos de bioseguridad para los alumnos y personal para las clases presenciales? ¿Cómo se prepara Fe y Alegría para esto?
El padre Aristorena señaló que esto debe ser un trabajo en conjunto con la colaboración de las familias y también que se vayan generando condiciones nacionales, con control de casos (contagio) y, sobre todo que haya acceso a la vacuna para todo el personal y alumnos para que se pueda lograr «la inmunidad de rebaño», dijo.
¿Qué cantidad de maestros han renunciado al movimiento educativo hasta la fecha?
El director General manifestó que actualmente hay 1.200 (10%) cargos vacantes y solamente en el programa Escuela ha renunciado el 35% del personal.
¿Qué le pediría actualmente el movimiento Fe y Alegría a las autoridades gubernamentales?
Que la educación debe estar como primera prioridad, que se exprese en obras, que los recursos sean suficientes. «Luego, se lograría mayor compromiso en toda la comunidad educativa. La educación es un derecho sagrado», apuntó el padre.
Para finalizar, el director General agradeció a Dios y recordó que en Fe y Alegría «las cosas se hacen con ganas, con mística. Para nosotros, la fe es fundamental. Creemos en Dios que nos hace hermanos a todos sin discriminaciones y nos sentimos con la tarea y misión de dar lo mejor a niños y jóvenes, que crezcan, se formen, sean gente de bien», destacó.