Aveledo sobre el proceso de negociación: deseo que le vaya bien aunque implique «mutuas concesiones»
El abogado, doctor en Ciencias Políticas y exsecretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, señala que las tarjetas electorales, tienen que ser símbolo de una realidad. Entre esas, «la de la manito».
En entrevista ofrecida al portal TalCual, Aveledo indica que cuando ha habido conversación con los líderes de oposición, se nota que hay voluntad y estrategia para el cambio que necesita el país y que eso no significa legitimar a Nicolás Maduro y enfatiza que habla en su nombre únicamente.
A su juicio, afirma que las próximas elecciones a efectuarse el 21 de noviembre, la sociedad y las organizaciones políticas podrían participar «de un modo práctico, como un modo de protestar por la situación en tu municipio y estado y lograr el cambio que quieres en el país», expresó.
Aveledo considera que la reactivación de la tarjeta de la unidad es «una gran oportunidad» porque tiene un contenido simbólico que se asocia a triunfo, victorias, encuentros entre diferentes posiciones, liderazgos y partidos, pero que esa oportunidad podría ser aprovechada o no y «ahí está el riesgo». «Puede ser aprovechada con amplitud, buscando acercar a la mayor cantidad de opiniones y personas y presentando candidaturas creíbles, reconocidas en municipios, con un mensaje que la gente considere efectivo y esperanzador», agregó.
En el contexto de que la oposición señala a Maduro de ser un tramposo en los procesos electorales, Aveledo indica que «si lo que el gobierno pretende es causar la división de la oposición, entonces la reacción normal de la oposición es ver como hace para unirse y no caer en esa trampa. El gobierno normalmente ha estado provocando la abstención, creando desestímulos para la participación. Ahorita, por cierto, está creando estímulo para participar porque piensa que le conviene, no que la gente participe, sino mostrar esos estímulos para el consumo exterior, para lavarse la cara porque está muy rayada su reputación», dijo.
Aveledo considera que se deben saber «distinguir las oportunidades» y que cualquier camino que se abra, se debe aprovechar.
Adicionalmente, asegura que para evitar confrontaciones, es preferible participar en las próximas elecciones, aunque esto no implique un cambio inmediato para el país, pero sí significaría un avance, sobre todo, por la recuperación de la confianza en el voto, el cual, considera se ha perdido por dos razones: por lo grupos que están en el poder y también por los sectores alternativos.
El abogado también asegura que la directiva que está ahora al frente del Consejo Nacional Electoral es menos desequilibrada que las anteriores. A su juicio, aunque se logre participación y se vaya empujando reformas y garantías, puede que se logren más condiciones, aunque advierte que será una lucha larga porque «el adversario es superavitario en recursos y deficitario en escrúpulos» y por ello considera que se debe ir poco a poco, pero con decisión.
Los protectorados son inconstitucionales
Maduro anunció recientemente que eliminaría la figura de los “protectores de estados”, cargo que surgió en aquellas regiones donde la oposición resultó ganadora, pues la administración oficialista asignaba esa figura a modo de solapar las funciones del gobernador adversario.
Ante ello, Aveledo asegura que estos protectores son «inconstitucionales» y que fueron empleados para «estorbar» y «restar competencias».
«Deseo que a la negociación le vaya bien»
El exsecretario de la MUD, señala que con respecto al Acuerdo de Negociación Nacional propuesto por el presidente interino Juan Guaidó a Nicolás Maduro con el objetivo de sacar de la crisis al país, ve «que se están moviendo en ese sentido» y desea que a la negociación le vaya bien, aunque toda negociación implique «mutuas concesiones», y sobre esto, aclara que en ninguna negociación en la que una parte sale con todo lo que desea y la otra no. «Estos son procesos largos que a veces parecen lentos», apuntó y aseguró que en el caso de Venezuela, ese proceso debe seguir vivo y que es la realidad la que irá dando razones para sus avances.