ANM: Los vacunados con la Abdala deben saber que son parte de un experimento
La Academia Nacional de Medicina volvió a rechazar la inclusión de la Abdala en el plan de vacunación nacional. Para la institución, quienes sean inyectados con ese fármaco todavía en estudio deben dar su consentimiento de que están siendo parte de un mero experimento.
«Los participantes deben estar conscientes de que participan de una manera voluntaria en un experimento y debe haber constancia de su consentimiento informado», dice la ANM, y alerta sobre su aplicación en niños, como pretende el gobierno de Maduro: «Es mucho más grave si se administra el candidato vacunal a niños, niñas y adolescentes».
La semana pasada, el socialista Nicolás Maduro informó que la Abdala (que aún no cuenta con aprobación de la OMS), se iba a inyectar a los adolescentes, de manera que se inicien las clases presenciales en octubre. Eso causó rechazo rotundo por parte de las instituciones científicas, incluida la ANM.
En un comunicado, la Academia llamó al Estado a reconsiderar lamedida «ya que este biológico NO HA SIDO aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o por ningún ente regulatorio Internacional con competencia en esta materia».
E insisten en que la administración del candidato a vacuna Abdala «debe ser considerado como un estudio experimental».
«Como tal, debe estar basado en un protocolo que cumpla con todos los requisitos éticos, científicos y legales nacionales e intencionales necesarios», dicen; y sobre los menores, agregan: «los aspectos concernientes a su participación en la toma de decisiones y la asimetría en su relación con los adultos generan cuestiones éticas particulares y subrayan la necesidad de que esta población reciba atención especial».
Sostienen que el desarrollo de las investigaciones con menores “implica la adopción de altos estándares científicos y éticos, además de que es prioritario tomar en cuenta sus necesidades y características individuales, así como sus patrones de pensamiento, sentimiento y actuación en diferentes etapas del desarrollo”.
“Adicionalmente, algunos aspectos de los niños, como la falta de capacidad para dar su consentimiento y su vulnerabilidad, generan cuestiones éticas particulares que hacen que los cuerpos regulatorios insistan en que los niños deben recibir atención especial”.