Venezolanos consumen agua maloliente, marrón y hasta con restos fecales, denuncia Nora Bracho (dip.AN 2015)
Este martes, en reunión de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional 2015 realizada vía Zoom, la diputada Nora Bracho, representante del estado Zulia ante esa instancia, denunció que los venezolanos no reciben agua potable por tubería o por cisternas, y además señaló que cuando les llega es insalubre, maloliente, marrón y hasta con restos fecales.
«Es una cifra alarmante y escandalosa que más del 90% de la población venezolana no recibe agua de manera continua, en un país que se destaca entre las 10 naciones que cuenta con la mayor reserva de agua dulce del mundo, esto es producto del deterioro progresivo por la falta de mantenimiento del sistema hídrico nacional» sentenció.
Denunció que el agua que se distribuye no recibe ningún tratamiento para poder ser consumida por las personas, debido a que las planta potabilizadoras no están en funcionamiento. A su juicio, esta situación es producto de la falta de mantenimiento y el abandono por parte del gobierno del sistema hidrológico nacional, así como de políticas públicas para afrontarlo.
Misma situación también sucede con el resto de los servicios públicos como la electricidad y el gas doméstico, agregó. Bracho también fustigó que en 20 años no ha habido inversión suficiente para la creación de represas, la puesta en funcionamiento de plantas potabilizadoras o acueductos.
“Lamentablemente el problema del servicio de agua potable en Venezuela sigue ganando terreno y se agudiza por el riesgo que tenemos los venezolanos ante la pandemia mundial del Covid-19″. Destaca que este recurso natural es fundamental para la vida humana y que «es un derecho humano y en el país dista mucho de garantizar este derecho, entendiendo que el agua es un elemento esencial para hacer efectivas otras prerrogativas como la salud y la alimentación. Es visible la falta de inversión en este aspecto”.
Por su parte, el también diputado Gilmar Márquez, se hizo eco de la denuncia de Bracho, al afirmar que en la actualidad el servicio de agua es «caótico» y que la poca agua suministrada a la población «no está apta para el consumo humano».
Acotó que la mayoría de las hidrológicas estadales fueron intervenidas, y recordó a Aguas de Mérida y la Hidrológica del Lago de Maracaibo (HidroLago). Esto trajo como consecuencia el deterioro de la calidad de vida de los ciudadanos. Todo ello producto de la burocracia y la desidia que reina en esas compañías que no están en la capacidad de dar respuestas a las denuncias. Lamentó que los más perjudicados sean las familias más pobres, ya que no cuentan con los recursos suficientes para adquirir el vital líquido, teniendo muchas veces que decidir si comer o comprar agua, ya que en muchos casos los precios de venta son en dólares.
Señala que es necesario unir voluntades para conseguir un cambio político que permita un gobierno democrático y así comenzar la mejora de la calidad de vida de los venezolanos, al proveerles servicios públicos eficientes para todo el territorio nacional.
Asimismo, la diputada Deyalitza Aray, presidenta de la Comisión Permanente de Cultos y Régimen Penitenciario, hizo la denuncia de que en Puerto Cabello, específicamente en la urbanización Simón Rodríguez, hasta camarones salen por las tuberías de agua potable. La parlamentaria mostró un video en el cual se puede apreciar la contaminación del agua en ese sector, y reiteró que los ciudadanos han hecho innumerables denuncias sobre la ausencia del agua y de planes de mantenimiento del sistema hídrico de la región.
“El régimen no tiene ningún tipo de planificación para resolver la problemática del agua potable en el país y el caso de Carabobo resalta, porque hay suficientes elementos que demuestran la desidia, la dejadez pero sobre todo, la corrupción porque basta revisar el presupuesto, cada Ley de Endeudamiento con programas pomposos, reclamos de inversión y asignación de recursos, que nunca se materializaron, mientras que en la población se hace más difícil lograr un agua dentro de los estándares mundiales”.
El diputado Rafael Ramírez, detalló que muchos sectores del Zulia tienen más de 50 días secos, porque el agua no llega y el gobierno regional pone como excusa la suciedad del líquido debido a las fuertes lluvias caídas en las cabeceras de los ríos.
“No solo nos dejaron sin agua potable, sino también que la poca que llega está tan cargada de barro y sedimentos que es imposible para el consumo humano”.
Denunció que hay funcionarios de HidroLago y de la Alcaldía del Zulia que tienen negocios con los camiones cisternas, que son vendidos en hasta 40 dólares en efectivo. Señaló que no pueden cumplir con uno de las medidas fundamentales para prevenir el Covid-19, como lo es el lavado de manos ya que es “imposible de hacerlo en el estadio Zulia, porque la poca agua que llega por las tuberías es sucia, por lo tanto, es menos probable que nosotros podamos tener una prevención adecuada ante la pandemia”,
Hizo un llamado a seguir protestando para exigir el suministro de agua de calidad por tubería «para un estado que ha sido bastante afectado por la pandemia».