Pájaro picón, picón
Si algo recuerdo de mis actividades escolares es la agrupación musical «Los Padillanos», de la que formé parte para entonar los más típicos aguinaldos, entre ellos uno que se adaptó de una pegajosa guaracha del repertorio de la Orquesta Billo’s Caracas Boys, dirigida por el maestro Luis María Frómeta, el querido Billo, y que tenía como estribillo la frase del «pájaro picón, picón» interpretada magistralmente por ese gran zuliano Cheo García.
Traigo a colación esos recuerdos musicales porque leyendo las declaraciones del flamante rector de “la oposición”, Roberto Picón, se disparan esas vivencias que me hacen concluir que el Rector sólo lanza piconazos que no nos ayudarán a ganarle el juego a la tiranía de Maduro.
Entre otras perlitas o pelotas fuera del plato, lanzadas por Picón, de piconazos tenemos que, según su criterio, no se logró aprovechar la gran victoria del 6 de diciembre del 2015, que como bien se sabe, fue tan apoteósica que logramos alcanzar las dos terceras partes de los diputados, “porque no se hizo oportunamente una negociación política con el régimen de Maduro”. Rector Picón, decir eso es una barbaridad. Usted está justificando la violación de los derechos de los ciudadanos mientras indirectamente avala que la tiranía haya declarado en desacato a la Asamblea Nacional legitima que se dieron más de 14 millones de ciudadanos.
Pero peor es ese cambalache que usted propone al resignarse a cambiar las inhabilitaciones de dirigentes opositores, al afirmar que sólo se levantarán, siempre y cuando, los afectados acepten participar en las elecciones montadas por la tiranía; usted Picón, ipso facto delinque porque prácticamente en flagrancia está extorsionando a los inhabilitados, al decirles que el que no participe seguirá inhabilitado. Inaudito Rector Picón.
Otra bola rápida contra el suelo Rector Picón es esa con la que trata de ponchar a los venezolanos diciendo que “tenemos dos rectores, eso es un gran paso”. Por favor Picón, en Kindergarten saben que 3 es más que 2. Picón, tu crees que se olvida que igual tuvimos dos rectores en aquella oportunidad en que se incorporaron a los rectores Sobella Mejías y Ezequiel Zamora por la oposición y a Francisco «Carrasqueitor» Carrasquero «independiente». Lo demás es historia conocida. No se pudo, como usted dice optimistamente, pero que ahora lograrán, “percolar las estructuras del CNE”.
Pero la bola de humo del Rector Picón es esa que busca ponernos en tres y dos en el caso del voto indígena, sabiendo que ya se decidió que se mantiene la votación de segundo grado que se asumió por unanimidad. Eso es aberrante. Eso es violatorio de la Constitución. Y se nos da como consolación que, en todo caso, “podemos apelar al TSJ”. ¡Por Dios! Ese mamotreto lo controla el régimen.
El Rector Picón dice que “hay que votar, porque es un derecho ciudadano”. Ese derecho está conculcado Sr. Picón. Y su tesis de que “si no votamos perdemos espacios”, es una bola alta que la gente no bateará. Porque ciertamente los venezolanos creemos en el voto, pero para elegir, no para hacerle comparsas a los tramposos. Y si no explique ¿Cómo es eso qué después que se han ido del país más de 6 millones de venezolanos, el pasado diciembre Maduro se dio una Asamblea Nacional con el doble de los diputados? ¿Más diputados con menos electores? Que cosa tan piconeada, ¿verdad?
Señor Picón, con esa actitud demostraste que «Tienes los ojitos negros y el piquito coloraoooo»
@CYsmayel