Mercedes Malavé: Eliminar el «protectorado» es una de las condiciones para garantizar el respeto a la Constitución
La coordinadora nacional de Unión y Progreso, Mercedes Malavé refirió a la «orden» que dio Nicolás Maduro sobre eliminar la figura del protectorado y aseveró que esta es una de las condiciones para garantizar que se respeten los resultados del 21 de noviembre y la Constitución.
Nicolás Maduro anunció este lunes que eliminará el protectorado en gobernaciones y alcaldías desde las elecciones conjuntas del 21 de noviembre. Desde la oposición han denunciado en varias ocasiones que han colocado protectorados por ejemplo en Táchira o Nueva Esparta para “quitar poder” a los gobernadores electos democráticamente. A pesar del anuncio, está latente la amenaza de la ley de ciudades comunales, según han repudiado voceros de oposición y hasta 123 ONG venezolanas.
En entrevista concedida a Globovisión, Malavé declaró que este anuncio es parte del proceso de negociación que se está dando entre Maduro y delegados de Juan Guaidó.
«Hay señales de cambio en la misma dirección. Entiendo el escepticismo frente a este hecho, pero eso no nos puede llevara al pesimismo, ni a la parálisis. Tenemos que avanzar y aprovechar estas pequeñas oportunidades. Por ahí dicen que las oportunidades las pintan calvas y estas debemos aprovecharlas para avanzar en un proceso de negociación», enfatizó.
En este sentido, rescató que el rector del CNE, Roberto Picón ha hablado de condiciones postelectorales que garanticen el respeto a la Constitución y expresó que la figura del protector es una «aberración».
«Esto de eliminar al protector no es nuevo, hace meses escuche a un importante dirigente del chavismo diciendo que esta figura no servía porque no permite evaluar la gestión del alcalde o gobernador. Es inútil», reprochó.
¿Cómo vencer el abstencionismo?
Para Malavé, más allá de las condiciones electorales es fundamental vencer el abstencionismo y fomentar la participación de la ciudadanía. «Esto se logra involucrando al ciudadano en los procesos, actualmente hay más de 1000 puntos para la actualización de datos en el registro electoral y las personas deben asistir a cambiar su domicilio y los nuevos electores a formalizar su inscripción en el RE».
Asimismo, subrayó que si bien la observación internacional es importante, mucho más lo es la participación de los mismos venezolanos: deben prestar sus ojos, oídos y toda su persona al centro de votación. Debemos involucrarnos, el escepticismo surge porque no estamos en la arena de juego. Los procesos electorales dependen de nosotros porque el voto reside en el ciudadano.
No es la unidad de 2015
Sobre cómo lograr la anhelada unidad para vencer al chavismo, Malavé destacó que el escenario actual es muy diferente al del año 2015, cuando la MUD venció al chavismo en las elecciones parlamentarias.
«La unidad es fundamental para dos cosas: fomentar la participación porque si el elector ve muchos candidatos «dicen no voy a votar»; y para luchar contra el ventajismo. Pero, ahora no tenemos la unidad de 2015, es una circunstancia totalmente distinta», agregó. «En 2015 teníamos un candidato presidencial con muchísimos votos, un liderazgo nacional y teníamos una tarjeta que hoy no se tiene».
«Tenemos que geolocalizar la política, construir unidad de abajo hacia arriba. En cada municipio están quienes podrían fomentar la unidad, líderes, sindicatos, magisterios y por supuesto políticos. En esos lugares deben surgir iniciativas y métodos de reunificación. No hay otra forma, no esperen que Caracas le diga el método, es mucho más creíble si asumen las riendas de sus liderazgos», recomendó.
Además, estimó que se debe eliminar la figura del operador político, «el representante de no se quien».
«Es momento de traspasar la responsabilidad a los liderazgos auténticos que convoquen, planifiquen y llamen a un plan de gobierno», dijo. «Es la única manera de reconstruir la unidad».
Malavé dijo sentir «preocupación» por el silencio que hay en el liderazgo democrático. «Esto deja a las personas sin mensaje, sin propósitos y que la gente piense que no hay nada que hacer. Yo también me he sentido así, pero esto se vence involucrando y convenciendo, buscando argumentos que ayuden a las comunidades a encontrar razones para confíar en el país».