José Virtuoso: La sociedad civil y los partidos deben reconocerse mutuamente y respetar sus roles
José Virtuoso, sacerdote jesuita y rector de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) señala que la sociedad civil tiene y ha tenido un rol importante en el transcurso de los años. Define a la sociedad civil como esa ciudadanía organizada que hace valer sus derechos de asociación y de intervención en la vida pública para defender un conjunto de intereses parciales, pero universalizables.
Afirma que la ciudadanía tiene un papel preponderante en el rescate y la reconstrucción de Venezuela, pero para lograr ese objetivo, Virtuoso detalla que se debe tener «una gran ciudadanía que se haga corresponsable de lo público, que se convierta en interlocutor del gobierno y los partidos, que asuma la vocería pública porque este país le duele».
Asegura el religioso que el gobierno de Chávez trató de crear organizaciones propias para monopolizar la atención social y para eso sacaron a todo grupo que reclamara cierta autonomía, «Igualmente, sacaron a los partidos. Esa división política limita el radio de acción y las posibilidades de muchos de estos esfuerzos». Sin embargo, afirmó que muchos de estos grupos han recuperado paulatinamente los espacios que el Estado «tomó», olvidó o relegó; incluso hasta las muchos que habían sido organizados por el gobierno ha tenido que retirarse o han sido rechazada por los vecinos.
Además de la crisis socio económica por la que atraviesa la Venezuela actual, existen muchas limitaciones; sin embargo, añade el rector de la Ucab que cada vez más, muchas de estas organizaciones están muy presentes en la vida de las comunidades y es importante también «resaltar a nivel comunicacional que estamos recuperando espacios».
¿Es posible separar las organizaciones civiles de la vida política?
Para el sacerdote jesuita, no es conveniente que los que intentan hablar desde un sector de la sociedad civil, se ubican en algo así como una posición equidistante afirmando que no son políticos y por lo tanto, se sienten con la autoridad moral para hablar sobre el país porque lo que nos interesa es la vida de la gente. «Algo así como que la vida de la gente no tuviera que ver con la política, como si estas condiciones salieron de la nada».
«Es imposible separar el mejoramiento de las condiciones de vida de la gente, de la situación de las instituciones públicas y del modelo político en general. No me puedo presentar en las luchas sociales como equidistante políticamente. A lo mejor pueden pedirte que no te sitúes como militante de un partido sino como un ciudadano crítico. Eso me parece que está bien, pero ser un ciudadano crítico que no necesariamente representa a un partido no implica que soy una suerte de apolítico o de equidistante» recalcó, entrevistado por TalCual.
En este sentido, el rector de la Ucab afirma que la sociedad civil sí le puede decir a los partidos lo que piensa, y que a los partidos les hace falta, mirar y escuchar más a la gente. «No es solo participar, movilizarte, sino debatir con otros y con los interlocutores, que son en definitiva los responsables de la vida política, acerca de qué nos conviene e intentar llegar a acuerdos» añade al referirse a la democracia deliberativa, que cita como una de las dimensiones de la democracia que está muy inmadura a nivel mundial.
Pero esta situación no es actual, acota Virtuoso que desde los años 90, en la sociedad civil venezolana se fue generando una especie de tendencia apolítica o de cuestionamiento fundamental de la política sustentado en la desconfianza, y además desde los partidos siempre ha habido un afán de control de estas iniciativas de la sociedad civil.
Advierte que es un problema cuando la sociedad civil pretende suplantar a los partidos y viceversa, o cuando la sociedad civil pretende suplantar al Estado. «El Estado tiene unas obligaciones que cumplir por ley y la sociedad civil lo que puede hacer es coadyuvar con eso y, por otro lado, exigir al Estado que haga lo que tiene que hacer. Creo profundamente en la deliberación, en la discusión política, en la capacidad de cuestionamiento que pueda haber, siempre y cuando no perdamos de vista el lugar desde el que lo estamos haciendo y el papel que tenemos en ese debate».
Por este motivo, José Virtuoso destaca que las iniciativas ciudadanas para enfrentar el drama social venezolano son muy importantes y para lograr avanzar, tanto la sociedad civil como los partidos deben reconocerse mutuamente y respetar sus roles, «manteniendo cada quien el papel que le corresponde, hay un conjunto de luchas en la que los venezolanos podemos unirnos y hacer mucho, siempre y cuando lo concibamos como una gran coalición».
La sociedad civil debe seguir exigiendo sus derechos
En cuanto a la situación actual del país con respecto a la pandemia, la misma ofrece la oportunidad de que los partidos y las organizaciones de la sociedad civil puedan luchar unidos para exigirla al régimen un plan de vacunación adecuado.
Además, en cuanto al tema electoral en Venezuela se asoma la posibilidad de iniciar realmente una transición hacia la democracia, y aclaró que es otra gran bandera que puede unir a los venezolanos desde distintas instancias, recayendo principalmente el liderazgo en los partidos pero no implica que la ciudadanía quede por fuera.
«El liderazgo político es tal si y solo si tiene una legitimidad de base. El liderazgo político no es que yo me nombre líder o tenga unas ideas muy preclaras de qué es lo que se debe hacer, sino que en verdad represento a un sector de la sociedad y de allí proviene mi legitimidad. Tenemos que ser capaces cada vez más de darle su lugar, su preeminencia y su importancia a esos roles en la sociedad. Que yo salga como líder de la sociedad civil a pretender sustituir esos roles, no me parece que nos ayude» aclaró.