Exclusiva ND | Dignora Hernández: Irse a reunir con Maduro sin ninguna exigencia es el síndrome de Estocolmo criollo
La diputada de la AN/2015 Dignora Hernández (Vente-Monagas) explicó las razones por las que cuestiona el acuerdo entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro, destacó que una de las dudas principales es quién designó a los representantes de estas mesas de negociación y por qué no se han planteado verdaderas exigencias al mandatario oficialista. Comportamiento al que calificó como «síndrome de Estocolmo criollo».
En entrevista exclusiva concedida a ND, la parlamentaria dijo que lo primero que hay que tener claro al hablar de un «plan de salvación nacional» es: ¿salvar a quién? ¿cómo? ¿y con quién?. «Es el venezolano el que necesita ser salvado de esta crisis, el venezolano que está en medio de un régimen escapista y mutante que se quiere perpetuar y entre una oposición Transformer y acomodatista, una oposición que dice que se dobla para no romperse, pero al final se dobla y se parte», reprochó..
«Hablar de Venezuela es hablar de un país secuestrado y pienso, ¿dónde se ha visto que el rehén se va a vivir con los secuestradores?. ¿O será que este es el síndrome de Estocolmo criollo?», cuestionó. «En estas mesas de negociación el régimen lo único que busca es dinero, impunidad y tiempo, ¿se lo vamos a dar? ¿El acuerdo es para salvar a Maduro o a Venezuela? Nos piden unidad y claro que estamos unidos para salir de esto, pero no para oxigenar a Maduro».
El presidente (e) designado por la AN/2015, Juan Guaidó, reiteró este miércoles en la noche que en la oposición que lidera “no quieren” la opción de fuerza, aunque siempre “hay que evaluarlo”, pero señaló que lo que si quieren a la brevedad es elecciones libres, justas y verificables.
“Debemos agrupar nuestra mayoría, la necesidad de un Acuerdo de Salvación Nacional que pasa por una negociación, buscar desplazar a Maduro y dar los pasos a redemocratizar a Venezuela. La opción de fuerza es una opción polémica, lo que implica esa opción ha sido muy polémica en los últimos años y el 99% apoyamos la paz. Yo apoyo la redemocratización. Si hace falta el uso de la fuerza, creo que hay que evaluarlo, simplificarlo a un sí o a un no sería peligroso para nuestra causa. No queremos una opción de fuerza sino llegar a elecciones libres, justas y verificables. Tampoco es tan sencillo llegar a una transición en Venezuela”, afirmó Guaidó en una entrevista en directo vía Twitter con el periódico Reforma de México.
¿Cómo salvar al país?
Para Hernández, es fundamental entender que entre Maduro y la oposición los venezolanos están atrapados en una maraña de fraudes electorales, marchas, asesinatos, la emergencia humanitaria compleja, la crisis, hiperinflación, la diáspora y la ocupación territorial por parte de grupos armados.
– Hay que entender que para salvar a un país con aquellos que los destruyeron, hay que entender que el chavismo se comporta como un enemigo y nosotros demócratas en ejercicio tenemos que ser más demócratas por convicción porque entendemos que no se puede enfrentar a este régimen criminal con armas convencionales de la democracia. Las armas que ha usado este régimen para implosionar la democracia. El chavismo entró en 1992 con un golpe de Estado; y en 1999 se valió del mecanismo electoral para hacerse del poder, pero para no abandonarlo el poder nunca más.
– Llegaron al poder gracias a la partidocracia, la corrupción, la ineficiencia, el populismo y la demagogia. El régimen irrumpió se plantó. Hoy siguen usurpando el poder con la colaboración de algunos que no quieren entender por ignorancia y otros que por flexibilidad colaboran.
A su juicio, Maduro tiene aliados internacionales, pero también tiene aliados nacionales. «Irán, China, Rusia, Turquía en el ámbito internacional, pero también lo apoyan los alacranes. Debo advertir que existe un grupo en la oposición a los que yo denomino las arañas, son las que quieren tener una pata en todos los tableros», rechazó.
Fantasioso es creer que Maduro entregará el poder
Hernández refirió a quienes critican a Vente Venezuela por plantear «opciones de fuerza» para salir de Nicolás Maduro y sostuvo que cuando hablan de fuerza no hablan de asesinatos ni sangre, sino de una amenaza real.
«Dicen que Vente Venezuela es fantasioso por pretender o insistir en que la salida tiene que ser por la fuerza, tenemos que recordarle que la fuerza es la capacidad de presión, que no es sangre por si acaso. Fantasía es pretender que Maduro entregará la banda presidencial en un bello acto protocolar rodeado por la guerrilla y narcoterroristas. Eso sí es iluso», sentenció.
En este orden de ideas, dijo no entender porque se empeñan en proponer elecciones con la «mampara» política que es el nuevo CNE y agregó «están proponiendo elecciones con megabandas y esto es una megasinverguenzuera. No es posible que supliquen que las bandas participen en este proceso».
Al tiempo que recalcó que lo que plantea Vente Venezuela es «presión para forzar a un régimen que se hizo del poder y armas del Estado para someter a la población y sencillamente no reconoce la democracia», reiteró. «¿No les parece suficiente esta situación miserable de deterioro y emergencia en la que ha sido sometida la población venezolana, es que acaso el hambre no mata? La ausencia de vacunas y la muerte sin asistencia médica. Quieren una salida pacífica para el régimen, pero no le importa el venezolano que muere todos los días», criticó.
Salir de la tragedia no es ir a diálogos en Acapulco
Guaidó dijo este miércoles que están evaluando la posibilidad de que México sea el país sede de las negociaciones con los delegados de Nicolás Maduro, rumbo a un acuerdo para elecciones libres.
Sobre este tema, Hernández aseveró que no sataniza las palabras diálogo ni negociación y que es deber de los partidos políticos ser la conexión entre la sociedad y el Estado -aunque sea fallido- para llevar los reclamos y exigencias de un país.
«Pero no es sentarnos en Cancún, Acapulco u Oslo a negociar en nombre de una Venezuela que lo que quiere es cambio, no negociar oportunidades para el régimen».
«Todo proyecto o proceso de negociación tiene que tener propósitos claros, exigencias claras. No es posible que los presos políticos se sigan usando como fichas de cambio ante una mesa con sus verdugos. Además, quién eligió a quienes se fueron a México», señaló. ¿Por qué una oposición que tanto le gusta hacer «consulta», no le consultó al país quién quiere que los represente?».
Antes de finalizar, Dignora Hernández subrayó que antes de ir a un proceso de negociación con Maduro la oposición debe construir amenazas creíbles y saber cuáles son las condiciones para que Maduro acepte una agenda real que genere un cambio político.
«El acuerdo debe ser entre las democracias porque el chavismo sigue siendo el mal que carcome y amenaza con hacer metástasis en el continente. Se debe limpiar la zona afectada y estar alerta para que no reaparezca, ese debe ser el objetivo».