Asesor de Pedro Castillo dice que no expropiarán ni controlarán precios como en Venezuela
Los cambios del modelo económico de Perú que adelantó Pedro Castillo generaron temor en empresarios, inversionistas y sectores de la sociedad civil. Sin embargo, su principal asesor aseveró que no tendrá «nada que ver con la propuesta de Venezuela».
«Como ha dicho el profesor Pedro Castillo, no tenemos nada que ver con la propuesta de Venezuela. No haremos expropiaciones, no haremos estatizaciones, no haremos controles de precios generalizados, no haremos un control de cambios que haga que no puedas comprar y vender dólares y sacar los dólares del país», dijo Pedro Francke a AFP, encargado del programa económico de Castillo, quien hasta ahora lidera la contienda electoral frente a Keiko Fujimori.
El asesor del izquierdista afirma que van a mantener «la autonomía del Banco Central de Reserva» el cual considera importante en el Perú porque «hemos tenido una inflación baja. Mantendremos una política de sostenibilidad fiscal de mediano plazo, entonces en realidad nuestra política no se parece casi en nada o en nada a la de Venezuela».
Al ser preguntado sobre si seguirán un modelo económico extranjero, respondió que no: «Nosotros pensamos más en un modelo peruano. Y creo que es totalmente exacto. Como experiencia de izquierda en América Latina, Uruguay es súper interesante, pero es un país tan distinto al Perú, mucho más pequeño, sin estas fracturas étnicas y sociales, con un nivel educativo y desarrollo productivo mucho mayor».
«No está planeado hacer ninguna estatización, expropiación ni control general de precios, ni nada de eso. Hay un cambio sí, porque queremos que las economías populares mejoren y que esa sea la prioridad en nuestro gobierno, el empleo», aclaró Francke al mencionársele el temor de los sectores a la estatizaciones.
Sin embargo, avisa de un incremento de impuestos a grandes empresas y a las mineras.
«Más de la mitad de la población que votó Castillo, quiere una propuesta de cambios […], por lo tanto hay que tener una inversión pública, un mayor gasto social en el Perú, (..) y mantener el equilibrio con mayores impuestos cobrados a las grandes empresas y las mineras», añade.
