Un botón
A veces basta con “un botón” para demostrar un argumento; y cuando hablamos de todo lo malo del socialismo del Siglo XXI, nos pudiera bastar con un simple “botón”, el de la ciudad de Puerto La Cruz (PLC).
Si decimos que el socialismo cubrió de hambre y miseria a Venezuela con tan solo ver lo que sucede en PLC podemos dar como cierta tal afirmación. Pues, en el municipio Sotillo (edo. Anzoátegui) se multiplican los pobres y se expanden sus necesidades con la mayor crueldad.
En la zona alta de Puerto La Cruz cada día hay más familias que comen una sola vez al día, cada noche suman más padres que se acuestan con el estómago vacío con tal que sus hijos coman lo poco que tienen.
Basta con ver las dos bolsitas, con pocos artículos, que cargan más amas de casa al salir del mercado; pues las madres de familia que no tienen suficientes recursos para más.
Si hablamos que el actual modelo de gobierno anarquizó al país, desató la delincuencia y pulverizó millones de puestos de empleo, otra vez vemos en PLC el ejemplo perfecto.
Debido a que aquí la ciudad ha perdido su encanto y su orden debido a la mala gerencia de sus alcaldes rojos; y es por ello que en la ciudad cunde la delincuencia a sus anchas y sin que nadie les haga nada.
Y, ni hablar del tema del desempleo. En PLC se hizo realidad aquella aseveración que el socialismo es a la inversa del Rey Midas, es decir “todo lo que toca lo destruye”.
Los grandes casinos de Puerto La Cruz fueron demolidos o son nidos de mendigos; muchos de sus restaurantes han cerrado, y solo unos pocos resisten en medio de la vorágine. Los hoteles han sido destruidos, para demostrarlo solo hay que echarle un vistazo al Hotel Rasil, totalmente arruinado.
Si nos referimos a lo mal gobernantes que son los miembros del Psuv, aquí tenemos una lista de los peores alcaldes que han sido postulados por el partido del poder. Podemos recordar la negligencia de Stalin Fuentes, la ausencia de Magglio Ordoñez, la incapacidad de Herminia García Ron, y no podemos olvidar la “mandarria” del Nelson Moreno que arrastró a la ciudad al inicio de su perdición.
Puerto La Cruz es el mayor de los “botones” que pone en evidencia el caos del socialismo y la inoperatividad de los socialistas. Ellos, con sus hechos, han dejado claro que no sirven para gobernar y cuando gobiernan no le sirven a más nadie que a sus propios y mezquinos intereses político y personal.
Mi querida ciudad ha sido mal gobernada y mal querida por años; dos décadas de gobiernos locales que son tan malos como sus protectores nacionales, que han hecho tanto daño al municipio como perjuicio ha hecho el socialismo al sistema económico venezolano.
Por desgracia el “pedacito de cielo” que siempre fue PLC, lo convirtieron en una guardia de sinvergüenzas que hacen lo que quieren con el mayor descaro y con la confianza que les otorga la impunidad y la complicidad de todos los poderes del Estado.
Puerto La Cruz es ese “botón” que certifica toda la maldad y toda la generación del mal que emana del actual sistema que nos rige. Es por esa razón que cada vez se convenzo más a la idea que cada uno de nosotros, desde sus ciudades, debemos hacer lo necesario para no permitir que las “garras rojas” continúen despellejando a nuestra tierra.
Mi conclusión es que debemos rescatar a Puerto La Cruz, como a todos los municipios de Venezuela.
Hagámoslo ya, sin miedo.