Libertad de prensa en Venezuela está «en estado crítico», afirman periodistas
Este lunes 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa en medio de un contexto donde, en el caso venezolano, los trabajadores de los medios de comunicación cada día ven limitados su ejercicio de buscar y difundir información.
Los periodistas de los medios internacionales de comunicación en Venezuela forman parte también de esta limitación. Han sido censurados, hostigados, perseguidos y hasta expulsados de la nación por informar sobre lo que sucede en el acontecer nacional.
Algunos periodistas conversaron con el medio digital la Voz de América, quienes expresaron los diferentes problemas a los que se enfrentan a diario en un contexto de crisis política, económica y social.
El periodista y corresponsal del diario español El País, Alonso Moleiro, señaló: «hemos tenido episodios increíblemente sórdidos» y aseguró que la prensa venezolana sufre «un gran deterioro», aunque también indica que todavía existen zonas donde se puede ejercer el periodismo, pero cada vez se van empequeñeciendo los espacios.
Por su parte, el reportero de la agencia informativa Bloomberg, Álex Vasquez, coincidió con Moleiro y afirmó que la libertad de prensa en el país está «en estado crítico» y «acorralada». N obstante, destaca las iniciativas de páginas digitales de noticias e investigación nacionales que “siguen haciendo el trabajo y lo hacen muy bien” pese a que -considera- su situación es más complicada en cuanto al tema de la persecución y ataques.
Entretanto, Gabriela González, corresponsal de la emisora colombiana W Radio, indicó que «ejercer el periodismo en Venezuela es una profesión bastante complicada».
De igual manera, la directora ejecutiva del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), Marianela Balbi, detalló que se «profundizan unos rasgos que ya durante muchos años hemos venido acumulando» contra los medios.
Esta situación, agrega, se ha traducido «en una imposición de un modelo de censura con consecuencias muy graves, porque entre una de ellas es el silencio en muchas zonas de Venezuela».
Especifica que entre los patrones identificados por IPYS está el tema de las detenciones arbitrarias, unido a restricciones de acceso a información pública.
La ONG Espacio Público bajo la dirección de Carlos Correa, sostuvo que los patrones «regresivos o restrictivos” aumentaron en el contexto de la pandemia.
Correa indicó que entre las características se destaca el incremento de los señalamientos por el uso de redes sociales o redes de comunicación, como WhatsApp y de la «percepción criminal o penal contra periodistas y ciudadanos».
«Informarse en Venezuela e informar en Venezuela es cada vez más duro», puntualizó Correa.
Esfuerzo por informar
Balbi considera que la labor del periodista en Venezuela representa un esfuerzo «titánico» que demuestra «vocación» e «interés por hacer una enorme resistencia a un patrón de conducta antidemocrática», apunta.
Moleiro considera que «la prensa ha resistido» y que se está «contando la historia» y apunta que existe un esfuerzo periodístico de las organizaciones y de la sociedad civil sobre a lo que sucede en el país.
«Teniendo en cuenta todas las limitaciones que tiene la prensa nacional, la responsabilidad de los corresponsales internacionales es muy grande, porque son, sin duda, una ventana de toda la crisis del país para el mundo», finalizó Vásquez.
Fuente: VOA