Exclusiva ND | Orlando Viera-Blanco: El Acuerdo deja claro que la oposición desea una salida negociada
El embajador designado por Juan Guaidó en Canadá, Orlando Viera-Blanco, defendió este viernes la necesidad del Acuerdo de Salvación Nacional que incluye temas como las elecciones libres y la entrada de ayuda humanitaria. Y agrega que el objetivo del Acuerdo sigue siendo el mismo: recuperar la democracia en Venezuela.
En entrevista exclusiva concedida a ND, Viera-Blanco agregó que EEUU, Europa y Canadá mantienen la visión de que la crisis venezolana se resuelve a través de una solución pacífica y diplomática. Cree que solo a través de una negociación ejecutable se podrá activar el proceso de transición en el país.
En el contexto de las «mega elecciones» anunciadas por el nuevo CNE, el embajador(e) estimó que, más allá de que la participación o no en estos comicios es un tema que compete a la militancia y a la dirigencia de cada partido, es importante «darle una visión de removilización, de retomar la política en las calles y de visibilizar la protesta cívica como instrumento genuino, originario y real de cambio».
Al ser consultado sobre si cree que el liderazgo de Guaidó ha mermado, Viera-Blanco desestimó estas afirmaciones y alegó que la política no se mide solamente por un sondeo métrico en redes sociales o en encuestas de campo.
«Guaidó ha enfrentado al régimen en todos los escenarios, ha utilizado todas las herramientas a su alcance para cumplir el objetivo estratégico, en medio de profundas divisiones internas y externas sigue de pie, sigue al frente de la AN que el mundo reconoce como legítima y ha recibido el renovado reconocimiento de las democracias más solventes del mundo».
A continuación nuestra entrevista:
Este jueves, Canadá dio su apoyo a la propuesta del Acuerdo de Salvación Nacional de Guaidó. Ese país ha estado muy interesado en el tema Venezuela. ¿Cómo percibe Canadá la situación actual de Venezuela?
– Canadá se puede decir que es uno de los aliados estratégicos más importantes del gobierno interino porque representa un puente de enlace entre América, EEUU y Europa. Canadá, como país que se identifica como champion en DDHH, ha estado desde el 2019 abocado al proceso de restauración democrática, libertaria y republicana venezolana, mediante soluciones pacíficas y diplomáticas. Canadá también participa activamente no solo de la ayuda humanitaria, en negociaciones, como un mediador de buena fe sino que incluso ha organizado un evento para el 17 de junio, la “Conferencia de Donantes”, en beneficio de Venezuela para la obtención de recursos para refugiados, medicamentos, vacunas.
– Canadá en múltiples direcciones de ayuda humanitaria, política, sociales, económicas mantiene una alianza estratégica muy importante para el proceso restaurador en Venezuela.
¿Usted cree que EEUU y la Unión Europea están cambiando su posición sobre Venezuela, sobre el cómo salir de la crisis?
– Yo creo que Europa, EEUU y el resto de países que reconocen a Guaidó mantienen una visión idéntica en el sentido de buscarle una salida la crisis venezolana. La búsqueda de esa salida es, sin duda alguna, en términos de aproximación, en términos de tiempo y de priorizar agendas. Pero, sin duda alguna, la búsqueda de una negociación plausible sigue siendo la retina de Europa, EEUU, Canadá y el mundo. Una negociación realizable y ejecutable debe ser lo que active el proceso de transición en nuestro país.
¿Cómo evalúa usted el Acuerdo de Salvación Nacional propuesto por Guaidó?
– Es un acuerdo realmente eficiente, honesto. Es un acuerdo incluyente. Es un acuerdo políticamente correcto que busca decirle al mundo que los venezolanos estamos dispuestos a acudir a cualquier evento electoral, pero en el marco de un acuerdo mínimo, de condiciones mínimas que garanticen el sufragio y la voluntad popular.
– Hay dos aspectos fundamentales en la narrativa de ese Acuerdo de Salvación Nacional: que entre la ayuda humanitaria y la presencia de observadores internacionales en el país. Esto, sumado a la definición honesta de un cronograma electoral, liberación de presos políticos, devolución de partidos a sus legítimos dirigentes y supervisión del proceso electoral crearían las condiciones para removilizar el país.
– Este Acuerdo de Salvación Nacional deja claro, una vez más, que el presidente Guaidó y su causa es buscar como regla de oro una salida negociada a la crisis, una salida no violenta.
¿Usted cree que el Acuerdo representa un cambio de estrategia?
– La estrategia sigue siendo la misma en términos de misión y visión. La misión es el rescate republicano. Y la visión es el rescate de la institucionalidad que se traduce en democracia, paz y justicia. La misión sigue siendo la misma: relegitimar los poderes y la representación en los venezolanos en los poderes públicos.
– Si bien los tiempos, la aproximación, y actores cambien, no necesariamente ha hecho que cambie la misión y visión estratégica del proceso restaurador republicano.
El oficialismo, después de aceptar el Acuerdo en principio, está comenzando a echarse para atrás. J. Rodríguez habló de condiciones y Cabello de que las elecciones presidenciales son el 2024. ¿Qué consecuencias tendría para ellos y para el país que no acepten firmar el Acuerdo?
– Puedo hablar específicamente en lo que es mi experiencia diplomática en Canadá, que hayamos tenido múltiples intentos de negociación y diálogos en los cuales quedó de manifiesto que el régimen no avanza con coherencia y consistencia en sus ofrecimientos; lo cual impide llegar a un acuerdo plausible. Eso lo que hace es confirmar que del otro lado hay resistencia, en ir hacia un proceso abierto, honesto, sincero de transición política.
– Queda claro que, de parte del gobierno interino y la oposición venezolana, se mantiene la voluntad política de celebrar negociaciones que nos lleven a una salida con el menor costo humano, político, social y humanitario posible.
En paralelo ocurrió la designación de un nuevo CNE. Usted lo ha criticado por haber sido designado por la AN ilegítima. ¿Cómo evalúa usted que dentro de la oposición se esté manejado la idea de participar en las elecciones regionales con este CNE? ¿La división dentro de la oposición ya ocurre a la luz del día?
– Esto es un tema de estricta evaluación política. Quiero decir, de la militancia y dirigencia de los partidos políticos venezolanos, donde tienen que decidir y evaluar estratégicamente como participar bajo este árbitro o con este árbitro. Creo que lo importante es darle una visión de removilizar al país, de retomar la política en las calles, y revisibilizar la protesta cívica como instrumento genuino, originario, y real de cambio.
– El mundo diplomático está persuadida de que deben haber condiciones mínimas que garanticen esto que se llama la voluntad popular. Si esas garantías mínimas no existen se corre el riesgo de reeditar eventos pasados que podrían traer nuevas frustraciones, pero corresponde a dirigentes políticos, a la militancia, a los líderes internos de Venezuela luchar por esas condiciones mínimas y superar los obstáculos que puedan suponer esos desafíos.
¿Qué le dice a usted el hecho de que no se logró el quiebre del sector militar, que, a todas luces, es el que mantiene a Maduro en el poder?
– Honestamente, yo no manejo los temas militares. Desde el punto de vista diplomático y lo que uno observa en la comunidad internacional queda claro que Maduro tiene el control territorial como control de otros aspectos esenciales del Estado; esto le ha permitido mantenerse en el poder acompañado de alianzas internacionales que, sin duda, le han dado leverage (apoyo) a su presencia en Miraflores.
– Por eso es importante que la comunidad internacional esté persuadida de que en Venezuela los poderes públicos están penetrados, que la población ha sido inmovilizada, utilizando el covid-19 como instrumento de control social, y que las profundas carencias en las que ha caído nuestro pueblo han producido un proceso sensible de inmovilización, neutralización de éxodo que son factores que han impedido la reagrupación de la coalición opositora y la resistencia.
– Pero la política es dinámica, y el cambio en esa circunstancia está a la vuelta de la esquina.Allí está la relevancia del Acuerdo de Salvación Nacional, relanzar e l llamado externo e interno a la lucha restauradora.
La experiencia no solo en Venezuela sino en Cuba, Corea del Norte e Irán sugieren que las sanciones no son suficientes para doblegar a un régimen autoritario. ¿Qué cree usted?
– Las sanciones nunca han sido un fin en sí mismo. Tampoco pretenden ellas perjudicar a los ciudadanos indefensos que han sido atrapados en un régimen autoritario. Las sanciones pretenden proteger los intereses de las naciones, que saben están siendo utilizadas en procesos criminales o en ilícitos internacionales. De tal manera, son decisiones soberanas de los países para defenderse del impacto que pueda generar en sus territorios los movimientos o mafias internacionales que, operando en Venezuela, puedan incidir en la región y en el resto del mundo.
– Al final lo que demuestra la historia es que son los movimientos ciudadanos internos, organizados, los que finalmente logran romper las cadenas de la opresión, y generar las transiciones de tiranías a democracia.
¿Cómo ir a elecciones cuando zonas fronterizas de Apure, Táchira, Apure y otros estados están bajo el control de grupos paramilitares armados?
– Cuando hablamos de una macro negociación que pasa por una negociación interna entre los mismos partidos políticos respecto a la posición dominante, que es el régimen; cuando se habla de observancia internacional; se habla de lograr una garantía mínima a los cuidadanos que quieren expresar su voluntad en papeletas electorales. Sin duda, estamos presenciando un proceso de madurez, no solo de los actores en conflicto, sino del propio ciudadano venezolano. Este ciudadano ha comprendido que la intervención internacional o la violencia terminan teniendo un costo mucho mayor y menos plausible que organizarse y reemprender la lucha cívica.
– Esto el venezolano de hoy lo ha atendido amén de las circunstancias.
Como embajador designado por Guaidó, cree usted qué el liderazgo del interinato ha mermado? ¿Qué decirle al venezolano que según encuestas está desencantado, decepcionado?
– Yo no tengo la menor duda de que el liderazgo de Juan Guaidó se ha consolidado y lo digo porque la política no se mide únicamente por un sondeo métrico o demoscópico en redes sociales o en encuestas de campo. Guaidó ha enfrentado al régimen en todos los escenarios. Guaidó ha utilizado todas las herramientas a su alcance para cumplir el objetivo estratégico que hemos conversado hoy. Guaidó, en medio de profundas divisiones internas y externas, sigue de pie, sigue al frente de la AN que el mundo reconoce como legitima, de una presidencia interina que ha recibido el renovado reconocimiento de las democracias más solventes del mundo y sigue frente no solamente del G4, sino de un frente político y ciudadano unido y ampliado; que gracias a su talante, a su prudencia, valentía, a su moderación y madurez política, hoy le adjudica un reconocimiento, no solo de la comunidad internacional, sino de todos los venezolanos.
– Guaidó ha dejado el pellejo, sangre, sudor y lágrimas en una pelea muy desigual. Si algo reconoce el venezolano en una pelea muy desigual es que hay que apostar a ese David contra Goliat, porque a nosotros los venezolanos no nos gusta el ventajismo, ni las imposiciones.
– La encuesta no es decir que tengo más o menos aprobación en un Twitter o en un sondeo como si las circunstancias fuesen normales. La verdadera encuesta es que Guaidó sigue siendo la cara más visible a lo interno y lo externo del gobierno interino y desde la resistencia venezolana.
– El pueblo llano hoy en día reconoce más el valor y el liderazgo de Guaidó que muchos aquellos que cuentan con un Smartphone.