Exclusiva ND | Economistas: Es imposible digitalizar la economía si no se resuelve la hiperinflación
Nicolás Maduro anunció recientemente que espera implementar un nuevo sistema de fijación y regulación de precios, no sin antes asegurar que debe resolver otros factores importantes, entre esas, la inflación.
Además, agregó que deben «avanzar en la recuperación del poder adquisitivo» y que para ello están a punto de tomar algunas decisiones a favor de los trabajadores.
Ante esto, ND conversó con expertos económicos sobre la situación económica del país y coinciden en que si no se resuelve la hiperinflación de raíz, los problemas no cesarán.
El economista y diputado de la AN/2015, José Guerra, considera que para que haya una recuperación del poder adquisitivo, se debe «abatir la hiperinflación». Asegura que la administración de Nicolás Maduro utiliza la inflación para financiarse, lo que origina una desvalorización de la moneda y los salarios.
Un 30% o 40% de los venezolanos reciben divisas
Guerra califica como «excluyente» el proceso de dolarización transaccional, debido a que no todos los venezolanos tienen acceso a dólares americanos para poder pagar bienes y servicios. Aseguró que solo un 30% o 40% de la población venezolana recibe divisas y «eso es un número limitado», además de que no hay siquiera una opción bancaria para obtener créditos en dólares.
El parlamentario señaló que existe una brecha económica muy amplia entre los ingresos que perciben los trabajadores públicos y los que ganan en el sector privado, el cual es diez veces mayor y afirma que el problema de ello radica en que el Estado no cuenta con la fortaleza financiera para pagar en dólares a la nómina de los organismos de su dependencia y cree que la única manera de mejorarles los ingresos es aumentando los ingresos en divisas y que haya pago en dos partes: una porción en bolívares y en otro en moneda dura. «Si pagas en bolívares y aumentas el salario mínimo en bolívares con una inflación atrás y la moneda devaluada, quedas en lo mismo», enfatizó.
«Tiene que ser un pago en moneda dura o que se mantenga estable el tipo de cambio con los cuales los bolívares expresados en dólares, mantenga su poder adquisitivo», expresó.
Por su parte, el también economista y parlamentario de la AN/2015, Ángel Alvarado, señaló que aunque el salario se ha recuperado en un 22% con respecto al año pasado, éste se ha estancado solo para el sector público. Mientras que los trabajadores de la empresa privada han mejorado sus ingresos en al menos un 40% solo porque el sector privado «tiene acceso a dólares».
Regulación de precios es escasez
Ante el anuncio de Maduro sobre una posible regulación de precios, ambos economistas coinciden en que esto solo traería –una vez más-, escasez y bachaqueo, situación que se registró en los años 2017, 2018 y parte de 2019, en éste último hubo liberación de precios lo que ha permitido que no exista déficit de productos en la actualidad. «Esa política zigzagueante y que no da señales claras de recuperación de la economía, genera más incertidumbre», agregó Guerra, mientras que Alvarado añadió que «es mejor que no fijen nada porque el precio equilibrio no lo sabe nadie sino Dios».
Vale destacar que cuando la administración de Maduro impuso un estándar de precios en varios rubros, sobre todo de alimentos en el año 2017 y con ello vino la compra por terminal del número de cédula y a su vez, con una máquina captahuellas, que dejaba registro de las productos adquiridos y así los venezolanos no pudiesen comprar el mismo producto en otro lugar.
Muchos pernoctaban en las afuera de los establecimientos comerciales para ver qué podían llevar los camiones hacia los centros de distribución. 2017 y 2018 representaron los años de las largas colas por harina de maíz, arroz, mantequilla, papel higiénico, pasta, azúcar, pollo, enlatados y productos de higiene. Había dinero, pero no comida.
Esta situación trajo una red de corrupción donde se empezaron a ver todos los productos bajo el poder de la economía informal pero con precios muy por encima de los establecidos por el gobierno y ante la presencia e inacción de los cuerpos de seguridad del Estado.
Posible reconversión monetaria
Desde principios de 2021, especialistas del área económica vaticinaron una posible nueva reconversión monetaria para finales de marzo. Sin embargo, lo que se dio primero fue que el Banco Central de Venezuela incorporó nuevos billetes al cono de la familia monetaria para intentar paliar la situación económica del país.
No obstante, los diputados no descartan esa reconversión monetaria porque se hace imposible operar con tantos ceros. «Es inmanejable contablemente. Sí, es posible llegar a eso por segunda vez, pero si no se resuelve la hiperinflación, habrá una tercera y hasta una cuarta reconversión monetaria», aseguró Alvarado.
Es imposible la digitalización económica
Guerra subraya que el primer país en instaurar una digitalización de la economía fue Suecia y tuvo que dar un paso atrás.
Considera que ese plan de Nicolás Maduro no es posible, al menos no en este tiempo, debido a que implica una serie de factores necesarios para su funcionamiento, pasando por una buena plataforma de recepción de pagos, el transporte público, los pequeños negocios, las bodegas en cada pueblo y en un país donde la conexión a Internet falla constantemente, se requiere una ampliación de la red, uso de tarjetas plásticas y hasta de teléfonos inteligentes. «Eso de digitalizar totalmente la economía para el año 2021, ¡olvídense de eso! No es posible, porque aún y cuando se está tratando de digitalizar la economía esta se encuentra liquidada porque la cantidad de billetes es insuficiente para las transacciones que se hacen», apuntó.
Mientras que Alvarado resaltó que aunque el tema de economía digital se está hablando desde hace tiempo, los más afectados son los ciudadanos que deben pagar el transporte público y no hay billetes para ello. Además que el escenario de déficit de billetes representa «una complicación, un gran costo y búsqueda de dinero para poder pagar en efectivo. No se ve que se avanza» y reiteró que si no se ataca el contexto hiperinflacionario, seguirán todos los costos asociados a ello.