Desamparados y expuestos al covid-19 están los venezolanos que regresan desde Brasil
Estos ciudadanos que permanecen en un albergue en la aduana Santa Elena del estado Bolívar, señalaron que les hacen la prueba de covid-19 para verificar si tienen el virus o no y luego los obligan a quedarse en el sitio por unos seis días más.
Adicionalmente, denunciaron que el lugar no cuenta con las condiciones aptas de higiene, así como tampoco poseen una alimentación digna y deben pagar 30 dólares para que sean trasladados a otro albergue en Puerto Ordaz.
Varios de los afectados tomaron las calles en son de protesta para exigir a las autoridades militares que coordinaran una unidad de transporte que les permitiese regresar a sus hogares en distintas regiones del país. Unas 47 de estas personas esperaban dicho traslado, mientras que otras 21 contaban solo para pagar la ruta hasta Ciudad Guayana, reseñó el portal Correo del Caroní.
Los viajeros indicaron que ellos mismos deben organizarse y además señalaron que no cuentan con sitios cercanos para comprar comida, lo que los conmina a recibir la del Estado que se resumen en una arepa pequeña rellena de salsa rosada tanto en la mañana como en la noche, mientras que por almuerzo reciben una porción de arroz solo o con sardina. Además, durante su estancia en el albergue, les quitan sus documentos de identidad y no se los entregan hasta que tengan orden de salida.
Desde la frontera cerrada, el siguiente destino de los migrantes es el albergue ubicado en Mundo Sonrisas, en Puerto Ordaz. De ahí se emite la orden para hacer los traslados desde la frontera hasta allá, donde deben permanecer por 15 días más.
El informe del tercer trimestre de 2020 de la Organización de Estados Americanos, reveló que hasta septiembre de 2020, unos seis mil venezolanos habían regresado al país desde Brasil por el corredor humanitario que lo conecta con Venezuela.