Cuba dice que no tiene dólares ni para el cambio en los aeropuertos
Cuba anunció la suspensión temporal del canje de dólares en los aeropuertos del país porque no cuenta con efectivo, una muestra sin precedentes de la grave crisis de liquidez que afronta el gobierno.
“Teniendo en cuenta la poca disponibilidad de divisas extranjeras en las Casas de Cambio nos vemos obligados a adoptar la decisión, a partir del 20 de mayo de 2021, de suspender el servicio de recanje de moneda libremente convertible (MLC), en las oficinas ubicadas en los aeropuertos internacionales”, dijo la empresa estatal encargada de la venta de divisas en un comunicado, reseñó El Nuevo Herald.
Expicó que la poca disponibilidad de dólares se debe a la caída del turismo debido a la pandemia. Los cubanos pueden abrir cuentas bancarias en dólares pero están sometidos a un corralito financiero que les impide extraerlos en efectivo.
Hasta el momento los aeropuertos cambiaban un máximo de $300 por viajero y bajo estrictas medidas de control al cambio oficial de 24 pesos por dólar. En el mercado paralelo el dólar cuesta ya 60 pesos.
La isla se ha visto obligada a dolarizar parcialmente la economía y abrir tiendas que solo funcionan en dólares norteamericanos, una moneda que los cubanos no pueden adquirir legalmente.
El freno impuesto en 2016 por el Gobierno cubano a las reformas, en medio del auge del sector privado, ha hundido el valor de las remesas como inversión para el emprendedor y hoy «solo sirven para mitigar el hambre» en la población, afirmó en abril en un artículo Emilio Morales, presidente de Havana Consulting Group.
Los años en que las remesas sirvieron no solo para comprar alimentos, sino para abrir miles de negocios privados en la isla, desde restaurantes hasta salones de belleza o alquilar habitaciones a turistas, han tocado a su fin. Y es que, en opinión de Morales, el «empuje de los emprendedores era tan fuerte que desplazaba a las empresas estatales que competían con ellos en varios sectores de la economía». Una situación a la que el Gobierno cubano decidió poner punto final.