Biden, 100 días en la Casa Blanca
Con aforo reducido a 200 personas debido a la pandemia del Covid-19, Joe Biden ha pronunciado su primer discurso a la nación y por primera vez en la historia con dos mujeres sentadas detrás del presidente, la vicepresidenta Kamala Harris y la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi. Esto demuestra los grandes cambios ocurridos en la democracia más grande del mundo.
Entre los anuncios del presidente Biden es el de otorgar el amparo migratorio del TPS a 320.000 venezolanos. Reconocer el genocidio armenio por parte de Turquía, acusar al dictador de Corea del Norte de atrocidades contra los Derechos Humanos, apoyar al reino de Marruecos en su soberanía sobre el Sahara Occidental, y anunciar la retirada militar de su país de Afganistán.
Este discurso de los primeros 100 días de mandato generalmente es para exponer los planes de futuro de la nueva administración, pero Biden ya había puesto en marcha su paquete de ayuda tras la crisis del coronavirus de 1,9 billones de dólares enviando, entre otras cosas una gran ayuda monetaria a los hogares norteamericanos. «Hemos mantenido nuestro compromiso, demócratas y republicanos, de enviar cheques de rescate de 1.400 dólares al 85% de los hogares estadounidenses y ya hemos enviado más de 160 millones de cheques… está marcando la diferencia», dijo el Presidente.
El gran proyecto social de Biden para la recuperación tras la crisis sanitaria es el plan Familias Americanas, que incluye una amplia propuesta de educación preescolar universal y de ayudas a la conciliación familiar. «Este Plan proporcionará hasta 12 semanas de permiso remunerado y de baja médica familiar… Nadie debería tener que elegir entre un trabajo y un salario o cuidar de sus seres queridos, su pareja o su hijo» dijo Biden.
Biden afirmó «Estados Unidos ha vuelto» buscando restituir la imagen de Estados Unidos con su apuesta por la protección del clima, ingresando nuevamente al Club de París del cual se había retirado Trump. Su plan de protección climática estaría apoyado por la Unión Europea (UE), China y Rusia con un gran acuerdo en reducir emisiones. Por otra parte, este va ligado al plan de empleo de Biden con políticas de concienciación sobre el clima. Un proyecto que se financiará en parte con impuestos a los ricos para ayudar a la clase media y a la gente sin recursos.
Biden vuelve a comprometer a su país con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. El presidente de Estados Unidos confirmó en la Cumbre del Clima la intención de disminuir estas emisiones entre un 50 y un 52 % con respecto a los niveles de 2005 para el año 2030.
«El plan de empleo estadounidense creará puestos de trabajo para tender miles de kilómetros de líneas de transmisión necesarias para construir una red resistente y totalmente limpia… Crea puestos de trabajo, construyendo una red eléctrica moderna. Durante demasiado tiempo, no utilizamos la palabra más importante cuando se trata de hacer frente a la crisis climática: trabajo, trabajo y trabajo», dijo el Presidente.
Joe Biden comenzó su mandato con prisa. Los demócratas tienen afortunadamente para el mandatario estadounidense el control de las dos cámaras parlamentarias, pero con un margen muy estrecho en el Senado, el partido del Presidente teme que una victoria republicana en la cámara alta en las elecciones de mitad de mandato pueda frenar los planes del Gobierno.
Biden aprovechó su discurso ante el Congreso para limar asperezas con Vladimir Putin, hacia el que tuvo buenas palabras: «Estoy muy satisfecho con el llamamiento que hizo ayer el presidente Putin para que el mundo colabore en la eliminación de dióxido de carbono». «Estados Unidos espera trabajar con Rusia y otros países en ese esfuerzo. Se trata de una gran promesa».
El Presidente está dando un vuelco total a la política climática de su país que durante la era de Trump retiró a EE.UU. del Acuerdo de París, y revocando esa decisión el mismo día que llegó a la Casa Blanca, el 20 de enero: «Hablo con los expertos y veo el potencial de un futuro más próspero y equitativo. Las señales son inequívocas, la ciencia es innegable, pero el coste de la inacción sigue aumentando. Estados Unidos no está a la espera. Estamos decididos a actuar» dijo Biden.
PhD. –Docente -Chile
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